STAFF/ Eliza Flores @eliz_ffp
Amlovers estuvieron desde las dos de la tarde esperando a que el presidente Andrés Manuel López Obrador saliera de Palacio de Gobierno, aguardaron por más de tres horas, con la esperanza de estrechar la mano del mandatario, pero no tuvieron suerte, ni pudieron expresarle su cariño de cerquita.
El evento para anunciar el «Plan de Apoyo Integral para Michoacán» terminó a las cuatro de la tarde, pero AMLO salió de Palacio de Gobierno casi una hora después, durante los primeros quince minutos de espera los ánimos eran buenos, la gente platicaba entre ella y se emocionaba cada que un secretario del gabinete federal salía por la puerta lateral del edificio.
Mientras más tiempo pasaba los seguidores del ejecutivo federal comenzaron a intercambiar opiniones sobre el gabinete de Alfredo Ramírez Bedolla, sobre sus atinos y desatinos, las pláticas se acaloraban, cuando de pronto, la Suburban negra del presidente comenzó a moverse, para tapar la puerta del palacio.
La gente que se encontraba esperando tras una valla que les impidió acercarse a la camioneta negra, e impedir que tapara la única salida por donde podrían ver salir al presidente, comenzaron a gritar que la movieran, “¡Hey chofer muévete, Andrés Manuel ama al pueblo!”, gritaron continuamente “¡Quítate, muévete!” “Denos la oportunidad de verlo!”, insistieron, pero fueron ignorados.
La Suburban se quedó parada frente a la puerta, tapando toda visibilidad, fueron más de 20 minutos en los que la camioneta estuvo encendida, una camioneta de ocho cilindros gastó gasolina cerca de media hora; la gente durante todo ese tiempo seguía gritando para que la camioneta se moviera, la indiferencia seguía siendo evidente.
De pronto se vio a AMLO abrir la puerta de la camioneta, se trepó y solo se asomó para despedirse de las personas, no estuvo ni treinta segundos agitando la mano en señal de despedida, los amlovers le gritaban ¡Esperamos más de tres horas, acérquese”, pero al presidente no le importó, se sentó en el lado del copiloto y la camioneta arrancó.
Hace unos días, en la gira que López Obrador hizo por Durango al salir de las instalaciones de la Comisión Nacional de Agua de esta ciudad, por primera vez desde el inicio de la pandemia, AMLO regresó al contacto directo con la gente, donde se le observó dar apretones de manos a aquellos ciudadanos.
A pesar de que los morelianos fueron tratados con tal desdén por parte del mandatario, se escuchó a tres asistentes gritar ¡Viva López Obrador! ¡Viva!, mientras que la camioneta avanzaba rápidamente sobre la calle Benito Juárez, para dirigirse al aeropuerto.
