By: Javier Lozano
En el marco del proceso de transición y en vísperas de un nuevo comienzo administrativo– más de 110 municipios vivirán una nueva fase. Ese desarrollo se inaugura el primero de septiembre y, es allí, donde las expectativas de transformación se asoman.
Morena ganó importantes territorios y distritos claves en los que, la población, en términos de padrón, es sumamente inmensa. Ese triunfo significó no sólo la consolidación del proyecto lopezobradorista, sino, una prueba más de que los gobiernos emanados de Morena son perfiles potencialmente competitivos y, en la gobernabilidad, destacados por su labor.
Uno de ellos fue evidentemente José Luis Cruz Lucatero que, en dos ocasiones consecutivas, ganó. Fue a través de la alianza Juntos Haremos Historia la que se consagró en aquella región. Luego de las pasadas elección del 6 de junio nos obliga a dar una lectura por dos sencillas razones: el óptimo desempeño en una etapa plena de transformación encabezada por el presidente Obrador; otro aspecto, son los triunfos individuales que, en más de tres años, ha logrado el edil en funciones y próximo mandatario municipal por segunda ocasión.
Así, no hay otro elemento más que coyuntura histórica. Y es que en la pasada elección la disputa por la presidencia municipal de Apatzingán albergó una lista de casi 10 participantes en busca del despacho. Días antes muchos anticiparon una votación cerrada, sin embargo, nuestra concepción siempre fue tangible y clara que, el único que podía resultar ganador, era indudablemente el candidato de Morena.
Y así pasó: se impuso nuevamente con una diferencia sustancial que legítima su gestión a posteriori. De hecho, será el próximo miércoles 1 de septiembre cuando José Luis Cruz Lucatero escriba un periodo de transición y, que, desde sus canales de comunicación, ha compartido con gran alegría. Esa motivación se transmite a toda la población; tuve la oportunidad de estar en Apatzingán y, créanme, hay una efervescencia que muestra el interés de la ciudadanía.
Entonces, Apatzingán vivirá momentos importantes esta semana. Será José Luis Cruz Lucatero la figura protagónica de esta crónica; hay ánimo. Más de tres años hemos estado atentos a su desempeño; y lo digo con naturalidad, porque viajo seguido a la región de la Tierra Caliente por cuestiones familiares que unen.
Por ello, podemos asegurar con fundamentos que, su papel, fue clave en el desarrollo social; asimismo, sentó las bases de un programa ambicioso de infraestructura. Le apostó al desempeño educativo y actual; creó espacios de esa índole y, lo más importantes, operan con gran aceptación y demanda de los distintos sectores.
No puede haber mejor escenario para Apatzingán. Se suma nuevamente José Luis Cruz Lucatero que, eso sí, tiene una carrera muy prometedora, sobre todo con mucha capacidad y poder político. Justamente ese factor es el eje que mueve el motor de la Cuarta Transformación en aquel territorio.
En cuanto al liderazgo, la ciudadanía no solo ve al presidente electo como la autoridad que ostenta, sino ha manifestado que el programa de desarrollo ha dependido en gran medida a su labor como gestor en dependencias estatales e, incluso, federales con figuras de primer nivel.
Eso nos hace pensar lo que le espera en progreso a la ciudad. Ya planeó en su etapa previa un esquema de organización y, de un momento a otro, nombrará al gabinete que lo acompañará tres años más dentro del despacho municipal.