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El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, asegura que la presión a los gobiernos para la vacunación a menores de 18 años es una “poderosa campaña” que han comenzado las empresas farmacéuticas que fabrican la vacuna contra el COVID19, ya que no hay prueba científica de que los antídotos tengan eficacia en los pequeños.
Durante la conferencia mañanera de este martes explicó que las vacunas contra el SARSCOV2 son únicamente para reducir los riesgos de muerte, la inoculación ayuda a tener menos síntomas, pero no tiene efectividad para disminuir o terminar con la cadena de contagio.
“Las vacunas contra COVID-19 son para reducir riesgo de síntomas graves y muerte, pero no tienen efectividad en disminución de transmisión”, destacó el funcionario de salud.
Además, destacó que los niños no corren un alto peligro de muerte si se enferman con el virus, por lo sentenció que no es necesario que los pequeños sean vacunados.
El secretario también explicó que el hecho de que la vacuna no frene los contagios es uno de los discursos que se ha utilizado por parte de algunos sectores para que no se reabran las escuelas.
En relación con la variante Delta, López-Gatell el funcionario asegura que no es un cepa más contagiosa o peligrosa que el SARSCOV2, por lo que destacó que esos temas han sido tratados por la prensa como si fueran verdad, pero afirma que no hay pruebas científicas de ello.
“Ninguna variante, se ha demostrado que sea más agresiva, más virulenta, hay alguna información científica insuficiente que sugiere es más transmisible, pero eso no quiere decir que sea más agresiva…
Hay una poderosa campaña de opinión inducida por compañías farmacéuticas, si uno rastrea alguna referencia en medios nacionales e internacionales sobre una recomendación, se puede notar la carencia de evidencia científica que apoye una recomendación de esta naturaleza y en contraste, los gerentes de farmacéuticas lo dan por hecho”, culminó López-Gatell.
