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Cuando por distintas circunstancias, personalidades destacadas del país han necesitado los servicios profesionales de un penalista, que resuelva a pesar de las complicaciones de los casos, han recurrido a Marco Antonio del Toro Carazo, fundador del despacho que lleva su nombre.
Este bufete de abogados participó en la defensa penal de la exlideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, quien fue sometida a proceso y encarcelada, porque no avaló la llamada reforma educativa, con la cual se pretendía castigar y despedir profesores que no acreditarán las evaluaciones impuestas. Igualmente no contratar a los egresados de las escuelas normales que reprobaran las evaluaciones estandarizadas de ingreso.
Quedó acreditada la persecución política en contra de maestra, que en su trayectoria ha fundado dos partidos políticos: Partido Nueva Alianza y Redes Sociales Progresistas (RSP).
Otros casos emblemáticos en los que ha intervenido es en la defensa del cantante Alejandro Fernández contra Sony Music y del líder minero, hoy Senador, Napoleón Gómez Urrutia.
Del Toro Carazo, junto con su despacho fue contratado por Petróleos Mexicanos para conducir por parte del Gobierno Mexicano el proceso de extradición del exdirector de Pemex en el llamado Pemexgate, juicio en el que fueron coadyuvantes.
El abogado es especialista en derecho penal y amparo. Egresado de la Universidad Panamericana, sede CDMX y con postgrado en Amparo y Derecho Constitucional por la Universidad Panamericana de Guadalajara.
