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Con un operativo en el que hasta el gobierno federal estuvo involucrado, autoridades desmontaron un mobiliario que bloqueaba de forma ilegal la Playa Gaviota Azul, en la zona turística de Cancún, retirando un acordonamiento que impedía el libre tránsito por la costa.
En el lugar había desde camas de playa y camastros para rentar, hasta palapas para masajes y venta de bebidas, por lo que se presentaron diversas denuncias por ser una zona federal.
Desde las 6 de la mañana, elementos de la Marina, el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y Policía estatal y municipal comenzaron a desocupar el lugar que poco a poco había estado apareciendo hasta volverse parte de la vida cotidiana de la playa.
Además, se deshizo un acordonamiento realizado por el Club Mandala con el objetivo de distinguir “su playa” del resto, y así impedir el paso de los demás bañistas.
Luego de este operativo, la alcaldesa de Cancún, “Mara” Lezama Espinosa, declaró que este desalojo deja en claro que las playas no se pueden privatizar.
