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Dicen que la fe mueve montañas pero en la capital michoacana mueve aglomeraciones, todo esto a consecuencia de la Semana Santa y sus fiestas religiosas.
La Catedral se abarrotó con la Misa Institucional de la Eucaristía por lo que sus rejas exteriores fueron cerradas, aunque todos adentro con cubrebocas pero sin hacer mucho caso de los tapetes sanitizantes o de los botes de gel antibacterial instalados en cada lado del recinto.
Creyentes de todas edades continúan en nuestras fechas con la tradición de visitar los siete templos o casas religiosas en honor a Jesús de Nazaret, quien fue entregado a Poncio Pilatos.
Tal es el caso de María Hernández, una mujer de 70 años de edad, quien desde hace más de 20 años viene a visitar el templo de San Agustín.
“La fe me ayudó a salir adelante y aunque no visito los siete templos, siempre he venido aquí para pedir perdón por nuestros pecados y agradecer la sangre que Jesús derramó por nosotros”, confesó al salir de la misa de Eucaristía en San Agustín.
Al recorrer las calles de Morelia, se observa la alta afluencia de la gente, quienes en familia no dejan de aprovechar el salir del encierro, incluso la entrada de San Agustín se encuentra saturada de personas sin que nadie les impida la salida o entrada.
También luce saturada de gente la calle Allende rumbo a San Francisco, donde la plaza permanece cerrada y las y los creyentes se concentran en la entrada de la iglesia para pasar a ver el monumento a la Eucaristía.
Este monumento tradicionalmente recorría las calles del centro de Morelia en el marco de la Procesión del Silencio, sin embargo por segundo año fue cancelada a consecuencia de la pandemia.
Morelia mocha continúa con sus aglomeraciones religiosas, sin embargo, en el Templo de las Monjas no dejan entrar a las personas y algunas esperan el turno para visitar el templo, pero algunas otras se muestran enojadas y pelean con los encargados de la puerta, mientras algunos policías vigilan que no se altere el orden.
Tal parece que la fe mueve montañas, pero en Morelia lo único que moverá serán la nueva ola de contagios por COVID-19 que se darán a partir de la amplia movilidad de los morelianos y visitantes.
