Hechos y deshechos…Misoginia en el PAN

By: Javier Lozano

En alguna ocasión me invadió el estupor luego de leer y revisar cuidadosamente la narrativa de Rafael Barajas el Fisgón que, por cierto, desprende dos obras enriquecedoras. La primera quizá interesante, — porque hace una recolección, y sobre todo un fundamento periodístico acerca la raíz ideológica del PAN desde su fundación. Quedé no tan sorprendido de los cimientos ideológicos de una expresión conservadora de derecha; pero más aún, cómo las ideas moderadas pueden llegar a tal extremo de provocar las buenas costumbres y elogiar una actitud clasista y de superioridad. Incluso, el panismo, tiene un fuerte vínculo enraizado con el anticardenismo.

Siendo así, ¿qué? No pasa nada. Eso es parte de la demagogia. Por cierto, si hablamos de los buenos modales de los cuadros panistas, parece que a muchos no les favorece ese término. Sobre todo, cuando se trata de la denostación y una dosis mayúscula de misoginia.  Y si ambas son las expresiones correctas, entonces, esa es la concepción que, por supuesto, ganó el diputado local del congreso de Michoacán, Javier Estrada Cárdenas ¡Vaya, que vocabulario! Pero más allá de eso, que actitud tan reprochable y de desagrado. Cómo un legislador se pronuncia de forma tan negativa.

“Son mamadas, yo me puedo gastar el dinero con quien yo quiera, hasta con putas”. Esa es la lingüística del coordinador de los diputados panistas en Michoacán. Eso provocó un eco Nacional. La noticia voló por todas las redes sociales, pero, también, prevaleció la indignación. Ese término y estereotipo que, en ocasiones, no podemos desterrar de la cultura del desprecio cuando se dirigen de cierta forma al sexo opuesto, salió ante la conducta que todos queremos que termine. Al menos, los que somos empáticos y pugnamos para finalizar la violencia contra la mujer en todas sus versiones o tipos.

Por supuesto que la respuesta de los grupos feministas no se hizo esperar. A pesar de que el audio data de noviembre del 2020, y por razones de género, la junta de coordinación política del Congreso Local de Michoacán, debe abrir un expediente y separar al diputado. Hay testimonios y evidencias.

No basta con una disculpa pública. El congresista debe retirarse si tiene un poco de vergüenza de su cargo. Este tipo de agresiones verbales con ese término que utilizó, denigran la investidura de un legislador, pero más agravan y ofenden a la mujer; y más si se trata de un panista que pregona los buenos hábitos y se pone la camiseta de la equidad cuando le conviene. No. Desde el punto de vista de muchos esto constituye un acto totalmente reprobable.

Y por lo que se refiere a los buenos modales, la política puede ser un buen ejemplo que, bajo la personificación de un “buen legislador”, se logra esconder la soberbia y el narcisismo de personajes que, bajo el amparo de sus posiciones, pueden urdir lo que quieran, cuando quieran. Así pues, en la vida pública y administrativa sale a relucir la irracionalidad. Si, esa creencia machista que refleja la realidad inocultable de nuestro México.

Por cierto, la segunda obra de Rafael Barajas a la que me referí, cita el desastre neoliberal del panismo; primero en calidad de comparsa del modelo tradicional y luego como juez de las decisiones en 12 años de gobierno de un proyecto económico fallido. Lean: cómo sobrevivir al Neoliberalismo sin dejar de ser mexicano. Les va a gustar.