Staff/ ElizaFlores @eliz_ffp
María José y Nilda, dos jóvenes víctimas de feminicidio, ambas estudiantes de la Facultad de Veterinaria, muertas en las manos de un hombre. Por ellas las mujeres está mañana cerraron por unos minutos la Avenida Acueducto, a la altura de la escuela a la que asistían, ahí pintaron una cruz rosa, símbolo de víctimas de feminicidio.
En las banquetas de la facultad hicieron pintas para exigir justicia por las dos estudiantes, que tal parece estar olvidadas por la Universidad Michoacana a de San Nicolás de Hidalgo y por su casa de estudios.
María José desapareció el 17 de febrero del 2017 por la madrugada, su cuerpo fue encontrado 31 horas después en la carretera Atécuaro-Morelia a las ocho de la mañana. Su cuerpo tenía signos de violación y tortura. De la cintura hacia abajo presentaba innumerables golpes. La causa de muerte, un balazo en la cabeza.
Los forenses determinaron que tenía poco tiempo de haber sido asesinada, lo que significa que María José Medina Flores estuvo en las manos de su asesino por más de 24 horas, siendo violada y torturada.
Al día de hoy no hay nadie detenido, las investigaciones después de cuatro años no avanzan, la Fiscalía General Del Estado de Michoacán citó a declarar al presunto asesino, quien dijo no conocer a María José, salió caminando de la FGE sin ser detenido.
Nilda Rosario Francisco de la Cruz, fue asesinada por el hombre que decía amarla, su novio Nicolás «N«, la mató. El cuerpo de Nilda estuvo desaparecido por un año, a pesar de que su novio había declarado haberla estrangulado hasta arrebatarle la vida y enterrado su cuerpo en la localidad de Villa Nicolás de Bravo, municipio de Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, de donde era originario.
Se llevó juicio contra Nicolás G., quien no fue procesado por el feminicidio de Nilda, y fue sentenciado solo a 15 años de prisión por el delito cometido. Nicolás saldrá de prisión cerca de cumplir 35 años.
