Cinema Dude…Tigre Blanco

By: Héctor García Ramírez

“Para el pobre, hay solo dos formas de llegar a la cima: el delito o la política, ¿en su país también es así?” Nos cuestiona el protagonista y narrador de esta historia. Basada en la novela homónima de Arvind Adiga, Tigre Blanco nos cuenta un pedazo de la vida de Balram, desde sus pobrísimos orígenes en una aldea de la India rural, hasta convertirse en todo un burgués, dueño de una flota de vehículos. Recurriendo constantemente al humor negro, la cinta retrata las profundas desigualdades sociales de la quinta economía más grande del mundo.

Huérfano de madre, Balram muestra desde muy pequeño una vivaz inteligencia, sin embargo, se ve forzado a dejar la escuela para trabajar. Al poco tiempo su padre muere de tuberculosis porque no hay un médico en la aldea “de los políticos aprendí lo importante que es no ser pobre en una democracia libre”, nos cuenta el protagonista.

Balram crece abrazando con fervor la cultura del echaleganismo, se ve a sí mismo como un emprendedor que espera una oportunidad. No obstante, por haber crecido en una sociedad de castas milenarias y pertenecer a una muy baja, acepta la estratificación como algo natural. Se ve a sí mismo como un sirviente, cuya supervivencia depende de encontrar un amo bueno que lo trate bien y lo proteja.

Su oportunidad parece llegar cuando conoce a Ashok, el hijo menor de una familia que se ha enriquecido explotando a los habitantes de la aldea de Balram a través de la extracción de carbón. El chico ha encontrado a su amo. Servil a un grado patético, está dispuesto a que le paguen menos, dormir en el suelo y tener una sonrisa siempre disponible para los patrones.

Lo que podría parecer una simple historia de superación y éxito no lo es. Aquí no verán a Will Smith diciéndole a su hijo que nunca deje que alguien le diga qué no puede hacer. No, señor. Balram se irá dando cuenta, poco a poco de aquello que lo diferencia de sus patrones y a qué grado estos se encuentran dispuestos a disponer de la vida de su empleado. A partir de ese momento de revelación, inicia el camino de (un tipo de) emancipación.

Las similitudes entre Tigre Blanco y Parásitos son evidentes. Ambas cintas abordan la desigualdad social en países que han crecido considerablemente en el ámbito macroeconómico, pero que en el proceso han dejado o mantenido en la pobreza a buena parte de su gente.

El tiempo del hombre blanco ha terminado, China e India son el futuro, es el tiempo del hombre amarillo y marrón, nos dice el Balram convertido en un burgués. Pero cabe preguntarnos ¿concretamente cuál hombre amarillo, cuál hombre marrón? El progreso no ha llegado a todos. Ni allá ni en México.