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Es muy difícil lograr que el conductor de una combi o un camión, no quiera llevar más pasaje, trayendo espacios vacíos o impedir que ya no se suban, porque pues es ingreso para el operador y para la línea del transporte público, expresó el mandatario michoacano, Silvano Aureoles Conejo, ante la situación que se vive por la pandemia COVID-19 en el estado.
Lo anterior fue en respuesta al cuestionamiento de medios locales, sobre la preocupación que aqueja en la capital michoacana, puesto que algunas unidades que prestan este servicio público, han dejado ver que van al máximo de su capacidad y hasta usuarios parados. A su vez Aureoles Conejo, destacó que esto es un alto riesgo para propagarse la pandemia COVID-19.
Es complicado operar así, aunque ellos cooperen aplicando las medidas estrictas de salud para luchar contra esta enfermedad, esto es un gran reto, es una razón de peso pues ellos ganan al día, destacó.
Sin embargo, señaló que continúan las pláticas con los líderes para hacer cumplir el reciente decreto sobre las medidas que deben aplicar al operar las unidades en todo Michoacán.
“Los choferes ganan al día, de eso comen y se mantienen. Poder lograr el equilibrio entre el cumplimiento de las medidas y que no se afecte a la economía, es uno de los grandes retos que tenemos” y dijo estar preocupado porque el Hospital Civil está al 100 % de su capacidad en cuanto a pacientes atendidos por esta enfermedad.
Por otra parte la titular de la secretaría de Salud, Diana Carpio Ríos, dijo que este gobierno está proveyendo de cubrebocas y gel antibacterial al sector del transporte público, así como también capacitación para hacer cumplir las medidas sanitarias en la entidad.
Esto fue declarado en la mesa de reunión del Comité de Seguridad de Salud, en casa de gobierno que se ubica en Morelia.