STAFF/Margarita Arreola-@marguiarreola
Entre suburban y suburban, saludando al tiempo que se tomaban fotos cual pasarela de moda esta mañana cerca de las 11 horas, empezaron a llegar los líderes de partidos del frente que conforman PRI, PRD y PAN al registro para la candidatura en conjunto a la gubernatura ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), el árbitro de estas elecciones, recinto que por cierto no contó con gel antibacterial en la entrada y solo se limitó a tomar la temperatura con un termómetro digital por parte de un vigilante que daba luz verde para entrar a las decenas de asistentes.
El primero en llegar al denominado día histórico para la política de Michoacán, fue el dirigente del Sol Azteca, Víctor Manuel Manríquez, enfundado en su chaleco amarillo, rodeado un séquito de ayudantes que también portaban el característico color, seguido de él arribo Óscar Escobar Ledesma, quien más frío pidió se introdujeran al recinto, pero Manríquez pidió esperar a Jesús Hernández Peña, líder del tricolor, para entrar juntos como partidos hermanos a realizar el trámite ante la autoridad electoral.
Lo curioso es que se trata de tres partidos que ideológicamente son distintos, por un lado el PRD se dice ser de auténtica izquierda, el PRI siempre se ha considerado de derecha y el PAN en otras circunstancias ni siquiera los hubiera juntado porque representan intereses distintos, un ejemplo claro es que ellos se han opuesto al aborto al defender el derecho a la vida desde la concepción, pero esta ocasión la conjugación de amarillo, rojo y azul se unió para dar batalla al ahora color hegemónico que representa Morena.
La prensa pidió una entrevista previa al registro para no entrar al edificio y generar una aglomeración, sin embargo, esta fue negada, los líderes de partido se dispusieron a entrar en conjunto con su equipo y la prensa chocando entre sí y llevándose entre los pies el tapete sanitizante seco que se colocó en la entrada a la sala del IEM como parte del protocolo sanitario por la pandemia de COVID-19.
Al interior la sana distancia se volvió inexistente, la prensa pedía un espacio para tomar imágenes o audio pero nadie sabía coordinar y los líderes de partido no tenían idea de donde acomodarse, pasado un momento de alegato entre todos, algunas reporteras dieron opciones de cómo se podía solucionar el problema del espacio, pero de poco valió, al final del día el momento de la entrega de documento fue breve y las fotos se tomaron amontonados entre los camarógrafos de los medios de comunicación y el equipo de los partidos donde iban asistentes, enlaces, allegados y hasta el chofer.
Una vez hecho el registro se colocó una bocina en el jardín del instituto para poder emitir un posicionamiento a la prensa, donde otra vez se hizo el alegato por el espacio y acomodo de los líderes, ya que funcionó el audio, se dijo que el registro de esta mañana fue histórico porque se renunciaba al interés individual de partidos para enfocarse en Michoacán.
Como si se tratara del América y el Chivas, quienes han sido rivales en la cancha de juego se juntan para jugar en un torneo, así los partidos azul, rojo y amarillo, se mostraron unidos y en equipo para golear en las elecciones a la oposición puesto que dijeron su principal objetivo es recuperar el estado.
Juntos y revueltos, desafiando casi la naturaleza de sus partidos, diciendo como el agua y el aceite si se puede combinar, se presentaron para asegurar que el perfil que emane del frente será el futuro gobernador del estado, aunque aún no hay un candidato oficial, también dieron certeza que ni el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, ni Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, meterán las manos en la designación candidato, así mismo también negaron que el PRI esté vetado por el PAN.
Incluso este medio de comunicación en la conferencia de prensa improvisada cuestionó abiertamente que opinaban los presidentes del PAN y PRD como era posible el agua y el aceite se juntaban y en una analogía decir al electorado que las Chivas y el América podrían hacer un solo equipo, lo cual causó algunas risas pero la pregunta fue aludida.
Terminados los cuestionamientos de los periodistas se dispusieron a emprender la retirada entre murmullos y acuerdos que cuchicheaban los asesores de partidos y los líderes.