Staff/ Eliza Flores @eliz_ffp
Libres Morelia fue la colectiva feminista que llamó a manifestación este día tres de noviembre, la marcha y altares que se montaron fueron por víctimas de feminicidios en territorio Michoacano, el estado hasta el 30 del mes de septiembre se encontraba como el quinto estado más peligroso para las mujeres con un saldo de 169 mujeres asesinadas y 14 víctimas de feminicidio.
Jessica, Xitlali, María José y Valentina fueron los casos que más han se han nombrado en los últimos días, el nombre de Nilda al día de hoy aún se encuentra presente en las marchas. Con pancartas, lonas y mantas los familiares, amigos y colectivos feministas caminaron en silencio la primera parte de la marcha.
Al llegar al Palacio del Poder Legislativo del Estado de Michoacán la marcha hizo una pausa, afuera del congreso se pidió a los legisladores que el día tres de noviembre sea reconocido como el día de las víctimas de feminicidios; además de que hicieron un pase de lista de algunas mujeres a las que se les ha arrebatado la vida.
La manifestación continuó a paso lento y con algunas paradas solo para reacomodar a las mujeres, en esta ocasión no hubo intervenciones en paredes, no se pintaron Las Tarascas, no se rompieron vidrios, esta marcha fue una marcha de luto. “Con cada paso que damos recordamos que no ha llegado justicia para mi hija”, dijo el señor Armando, padre de María José.
La madre de Jessica por primera vez marchó para recordar a la sociedad y autoridades que su hija murió en manos de un feminicida, levantó durante toda la marcha una pancarta que decía “Soy la madre que te hará pagar las cuentas”, Cristo su hermano recordó a Jessica como una chica que vivía sin miedo, que disfrutaba el ejercicio, que reía y atendía en todo momento a sus pequeños alumnos.
En el contingente de familiares también se encontraban las familias de Xitlali, Yunuen, Gaby, Yuri, Esmeralda y Abril; detrás de ellos marcharon un poco más de trescientas mujeres; esta marcha a pesar de juntar a varios casos que han resonado en las paredes del centro histórico, hoy las mujeres no se volcaron en las calles.
“Las no se tocan, no se violan, no se matan”, fueron las consignas con las que marcharon las más pequeñas que caminaron por la Avenida Madero; Ingrid Escamilla, Lucia, Fátima, Valentina, Joany, María Fernanda, y muchos otros nombres más resonaron en las voces de las mujeres que se dijeron hartas de todos los días tener que levantar la voz por otra.
La marcha culminó en la conocida Calzada de San Diego en donde se montaron nueve altares, el central fue por todas las víctimas de feminicidios, con cruces moradas y los nombres de las pocas que se tienen registro, Jurizaveth, Esperanza, María Guadalupe, Jessica, Nilda, Valentina, Luciana, Lourdes, Alejandra, Diana, María Fernanda, Mayra, Marjorie, Abril, Cristina, Blanca, Nancy, y Beatriz, fueron algunas de las que se hicieron presentes.