STAFF/ Margarita Arreola @marguiarreola
«Si te atreves a enseñar no dejes de aprender», se lee en el tapete que fue puesto en el altar que se dedicó a Jessica González, víctima de feminicidio, como parte de la manifestación y muestra de ofrendas que se pusieron para exigir justicia por las mujeres asesinadas en Michoacán.
A decir de su hermano Cristo esa frase fue la última que puso en su diario y la libreta que tiene la leyenda «maestra Jessi«, fue un regalo de cumpleaños que le hicieron para hacerla consciente de que ya era docente.
La tesis de licenciatura, un espejo, maquillajes, esmaltes para uñas, una agenda y diversos artículos de papelería, así como un par de hermosos tacones son los objetos personales que decoran la ofrenda a Jessi.
Además de la flor de cempasúchil, había un pequeño pizarrón con el nombre de la maestra, veladoras, papel picado, cráneo de azúcar, chocolates, fruta y demás comida que le gustaba a Jessi.
Frente al altar sus familiares aún con los ojos cristalizados por las lágrimas admiraban la obra después de haber participado en la manifestación donde se exigió justicia.
La madre de Jessi portó todo el tiempo la cartulina con la consigna «soy la madre que te hará pagar las cuentas», de la misma manera su hermano Cristo, tomó la bocina para exigir justicia y mencionar que el movimiento no se detendrá.
Cabe mencionar que Jessica González, despareció el 21 de septiembre y fue encontrada sin vida 4 días después, su caso enlutó a la ciudad y representó a cientos de mujeres que han sido víctimas de feminicidio.