STAFF/César Hernández/@CesarHdzNoti
Mauricio Rodríguez Chávez, se desempeñaba como policía municipal comisionado a la Base de Operaciones Mixtas (BOM) en la ciudad de Morelia, cuando fue notificado su despido.
“Lo que manifestaron de forma verbal es que no me presto a recibir órdenes”, señaló durante la entrevista realizada la tarde de este martes.
El elemento de seguridad refirió que no existe acta o documento con un fundamento para que lo separen de sus labores, indicó que fue una orden de los mandos, sin someterlo a una audiencia.
Recalcó que es una clara violación a sus derechos laborales, por ello vio la necesidad de acudir con una abogada especialista en la materia, a fin de establecer su defensa.
Indicó que inició su trabajo en la corporación policiaca desde marzo del 2016 y le dieron a conocer que su baja fue el 4 de septiembre del presente año, a pesar de ello, fue hasta el 12 de ese mes cuando le negaron el acceso a la agrupación.
El denunciante resaltó que las notificaciones de su situación se las hacen saber de forma verbal, nunca emiten documentos, por lo que ve ilógico el trámite.
“Soy imagen de cuatro hijos, tres son profesionistas, si vieran a su padre corromperse ellos mismos serían los primeros en señalarme”, aseveró.
Apuntó que no es vano lo que está haciendo, pero es doloroso porque le cortaron la fuente de ingresos para la manutención y desarrollo de su familia, y lo peor en la situación de la contingencia sanitaria derivada del COVID-19
Declaró que hace responsable de su despido injustificado al Comisario de la Policía de Morelia, Julio César Arreola Guillén, a la delegada administrativa, Georgina Córdova Millán y a la propia Comisionada, Julisa Suárez Bucio.
Indicó que muchos de sus compañeros sufren de violaciones a sus derechos laborales, pero no dicen nada por temor a represalias, añadió que varios se acercan y le dicen:
“Qué bueno que des a conocer esto, porque a los demás nos tienen amenazados”
Refirió que después de que se inhabilitó a la Comisionada de Seguridad Municipal, se dio la orden que se castigaría a todo elemento que volviera a hacer un comentario en los medios de comunicación.
Mauricio mostró varios documentos donde solicita por escrito una audiencia con la Comisión de Seguridad Municipal, sin tener una respuesta a la petición, al igual que ha buscado al propio alcalde moreliano, Raúl Morón Orozco.
Destacó que este tipo de situaciones repercuten directamente en la sociedad al orillar a los policías a seguir órdenes en perjuicio de los ciudadanos ya no tienen una protección legal ante sus propios mandos policiacos.