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Padres de niños con cáncer provenientes de diversos municipios del estado de Michoacán y que requieren atención médica en el Hospital Infantil, Eva Samano López Mateos, de Morelia, el día de hoy han señalado un desalojo del albergue ubicado detrás del nosocomio, esto por parte de la Fundación Emaús. Por lo que decidieron realizar una pequeña marcha con no más de treinta personas, entre ellos algunos niños y una abuelita en silla de ruedas.
Los padres con preocupación en sus rostros señalan que no fueron notificados de los cambios que habría respecto el edificio en donde se quedan a dormir debido a las constantes consultas o porque sus niños estén internados y que simplemente de un momento a otro les dijeron que habría fumigación, por lo que salieron del lugar, ya al caer la noche que pidieron explicación sobre el líquido que se vertió en bolsas de ropa, llegaron al lugar un Sacerdote de nombre Salvador y una Licenciada que se negó a identificarse, quienes les avisaron que ahora habría un cobro de 40 pesos por persona, este pago deberá hacerse diario para ingresar al albergue.
La marcha que realizaron es con la finalidad de que Gobierno del Estado los escuche, por lo que al llegar a Palacio de Gobierno pudieron reunirse con algún funcionario que les de solución, tres integrantes del contingente pudieron ingresar al recinto, hasta el momento de desconocen los acuerdos en relación al albergue.
Testimonios por parte de los padres de familia señalan que el Sacerdote Salvador no dio información sobre las acciones que se realizaran dentro del albergue, y que en cambio tomó una actitud agresiva y a la defensiva, por lo que piden al Gobernador del Estado que les brinde una solución, pues al tener gastos por el medicamento y traslado se les dificulta tener que aportar un cobro diario por persona.
Dentro de las nuevas reglas que se les ha hecho saber a los padres está el hecho de que el albergue no será exclusivo, pues podrán entrar a él tanto, personas con familiares internados en el Hospital Civil, o que no tengan donde quedarse, lo que significaría un foco de contagio el convivir con ellos y visitar a sus pequeños, además de que los baños de la instalación serán de acceso público, por lo que se niegan a estas nuevas disposiciones, ya que sus hijos son población en riesgo de contagio por COVID-19.
Otra cuestión que pone en desacuerdo a los padres es el hecho de que la cocina del edificio ha quedado restringida, lo cual pone en riesgo la alimentación de los pequeños que requieren una alimentación especial y que se quedan en el albergue esperando sus citas en el Hospital Infantil, pues la fundación prepara alimento generalizado y no permite que se elaboren alimentos especiales para ellos.
Los padres de familia provenientes de Sahuayo, Uruapan, Apatzingán y demás municipios piden que se dé una solución a la problemática del albergue, pues consideran que el lugar es de gran ayuda a los padres, quienes señalan que de no haber solución quizá se regresaría a la ocupación de casas de campaña a un costado del hospital.