STAFF/@michangoonga
Betty y Curtis Tarpley se conocieron cuando asistían juntos a la secundaria en Illinois, Estados Unidos y, desde aquel entonces estuvieron juntos.
Se casaron y formaron una familia, hasta que la pandemia de Covid-19 apareció en sus vidas.
Los abuelitos enfermaron y la pareja aún tomada de la mano, murió con apenas una hora aproximada de diferencia en un hospital de Texas como consecuencia del coronavirus que ha dejado más de poco más de 5.7 millones de muertes en todo el mundo.
El hijo de la pareja, Tim Tarpley explicó que a los 80 años de su madre ella comenzó a estar enferma por algunos días por lo que decidió llevarla al Hospital Metodista Harris Health For Worth en donde dio positivo a la prueba de Covid-19, tres días después, Curtis también fue internado en el hospital.
Cuando Betty empeoró, llamó a sus hijos y les dijo que estaba lista, por ello Tim le contó lo ocurrido a su padre, mismo que comenzó a sentirse peor.
“Realmente siento que él luchaba porque se suponía debía hacerlo, una vez que se enteró que ella no iba a lograrlo, desistió”.
Gracias a una enfermera fue que lograron ponerlos juntos para que recibieran toda la atención y cuidados durante sus últimos momentos.
El equipo médico decidió colocar la mano de Betty sobre el brazo de Curtis para que ambos pudieran sentirse. Betty falleció a los 20 minutos y Curtis 45 minutos después que ella sin soltarse de la mano