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Luego de que se diera a conocer la llegada de una nube de polvo procedente del desierto del Sahara, ubicado en el norte de África, autoridades federales de salud dieron a conocer que puede aumentar la mortalidad en personas con enfermedades respiratorias al aspirar las partículas de arena, no sólo en los enfermos de coronavirus (COVID-19).
“Pueden incrementar la mortalidad en general en personas que padecen enfermedades respitatorias crónicas y enfermedades cardiacas crónicas, personas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), en las que característicamente está la bronquitis crónica, el enfisema y el asma, pueden precipitar exacerbaciones o complicaciones de estas enfermedades y pueden aumentar la mortalidad”, detalló Hugo López Gatell.
Durante su conferencia de prensa vespertina de este miércoles, el funcionario comentó que esta afectación la sufrirían mexicanos que residen principalmente en el la península de Yucatán:
“Efectivamente, estas partículas respirables pueden entrar por nariz y boca al momento de respirar y alojarse en tráquea, en los bronquios o llegar incluso hasta los bronquiolos y los alveolos, en los pulmones”, puntualizó.
Por tal motivo, López Gatell hizo las siguientes recomendaciones para las personas que viven en el sureste mexicano: procurar estar en casa durante el mayor tiempo posible, cerrar las ventanas y mantener baja actividad física a lo largo del día para evitar que con la respiración intensa pudiera incorporarse una mayor cantidad de partículas.
