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Los cañones antigranizo que utilizan los productores de aguacate, alteran el ciclo de las lluvias; consecuentemente, al haber menos precipitaciones, disminuye la captación de agua en la zona alta de esta región y por ello poca agua en los manantiales y caudales en ríos y arroyos. Ante esta situación, se ha iniciado una campaña a fin de prohibirlos.
De acuerdo a un mensaje difundido en redes sociales, indica que aquí, en la «capital mundial del aguacate», desde hace algunos años, se tienen problemas ambientales por el cambio de uso de suelo, los incendios forestales, así como el uso de los llamados «cañones antigranizo» cada que se forman nubes de tormenta, o incluso durante las tormentas, se escuchan por doquier, principalmente en la zona norte de Uruapan.
Con ello, han causado la dispersión y disminución de las precipitaciones pluviales en la región; el uso de esos artefactos, alteran el ciclo de las lluvias, al activarse estos artefactos, envían al cielo Yoduro de Plata, para disolver el granizo y convertir las nubes en vapor y ya no llueve.
Las consecuencias que traen, son evidentes, menos precipitaciones de lluvia, disminución de manantiales y mantos acuíferos; el río Cupatitzio, de donde se abastece de agua la mitad de la población de Uruapan, proviene de la subcuenca de la Meseta, pero si no llueve, no hay filtraciones.
Por ello la campaña para enviar una petición firmada por uruapenses, a las autoridades estatales y federales, a Ricardo Luna García, de Semaccdet, a los representantes populares de Uruapan, Brenda Fraga González, diputada local; Nacho Campos Equihua, diputado federal, y Casimiro Méndez Ortiz, Senador de la República, menos a las autoridades locales, que pudieran estar en contubernio con los productores de aguacate, dijeron.
