STAFF/ Margarita Arreola-@arreolamargui
Debido a la pandemia que se vive por COVID-19, las clases tomaron un giro a lo virtual, por la propagación del virus el cierre del ciclo escolar presencial sino desde casa, pero las situaciones para las tareas en línea a las que se enfrentan alumnos y padres de familia no han sido las mismas en las zonas urbanas, suburbanas y rurales, según describió Benjamín Hernández, líder de la CNTE Poder de Bases en Michoacán.
«La educación a distancia no ha sido por televisión, en la mayor parte de la geografía michoacana falla mucho la señal y más si es abierta (…) a partir que a los compañeros del medio urbano le dijeron que la tareas sería a través WhatsApp hicieron las enormes filas de donde venden celulares para comprar porque sería un mecanismo, en el sector suburbano y rural el método ha sido dejarles cuadernillos a los padres de familia», expuso Hernández
El líder centista expuso que los maestros han tenido que recurrir a su propio ingenio para elaborar cuadernillos de tareas para entregarlos cada semana en las zonas donde no hay acceso a internet o televisión, aclaró que los libretos van desde preescolar hasta secundaria.
«En el medio rural muchas veces nos encontramos todavía con padres de familia que no saben ni leer, si están complejas las cosa», enfatizó, lo que vuelve más difícil el aprendizaje en los menores y que pueden presentar rezago educativo.
«Jamás se va a comparar una educación virtual a distancia con una presencial y es cierto, con este proceso hay un retroceso del proceso de aprendizaje», precisó.
Finalizó diciendo que como estrategia para el regreso a clases planean una retroalimentación si debería ser presencial no basta con el 70% que se cursó del ciclo escolar, ya que cada grupo en las regiones del estado es diferente.
