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El 250 aniversario del natalicio a José María Morelos y Pavón, fue el motivo del último evento público que realizó Salvador Jara Guerrero como gobernador sustituto de Michoacán esta mañana, en el que el ex rector de la Michoacana se limitó a posar para las cámaras, siempre sonriente, pero con cierto “aire” de superioridad a todo aquel que se le acercaba.
“¡Beso, beso!” exclamaron a lo lejos mientras Jara saludaba a Alfonso Martínez para dar el recorrido del Bando Solemne, aunque siempre sonriente, la expresión se tornó en molestia al escuchar el grito, pero con soberbia y a pesar de que su estatura no competía con la del alcalde moreliano, el gober en su último día no titubeó en disfrutar del poder, y sobre todo de sus escoltas, quienes no permitían que la prensa se acercara -tanto- hasta para tomarle fotografías o video.
Con uno que otro saludo de los ciudadanos que ya se encontraban apartando sus lugares para el desfile en la Madero, Jara no dejó de sonreír y platicar con los funcionarios y generales que se encontraban a su costado.
La caminata, probablemente la mayor que ha realizado en su administración, tuvo varias paradas como en Museo Casa Sitio de Morelos y la casa del Generalísimo, donde se tomó todo el tiempo del mundo para “echar” su firma (no, no de esas) en el libro de invitados, mientras que Poncho haciendo trampa, revisó el escrito de Jara.
Gozando de su poder, todos los funcionarios de alto nivel en el estado, optaron por dejar esperar a militares, enfermeras, bomberos, servidores públicos y a la misma ciudadanía en la Plaza Morelos, para después del recorrido, descansaran los pobresillos y que desayunaran, para cuando éstos terminaron, ahora sí, dio inicio el evento de la Junta Cívica.
Al término de éste, mientras la prensa lo esperaba para entrevistarlo, cual Juan por su casa, pasó de largo a los reporteros, misma acción en la Plaza Morelos, que a pesar de que existen varias dudas al término de su mandato como la entrega de notarías “debajo del agua”, los escoltas, el pago de sueldos a municipios y funcionarios, la ola de violencia, etcétera, Jara Guerrero, el llamado “un títere” por una gran parte de los michoacanos, terminó así como empezó su administración, con soberbia al asumir el puesto, mismo que le llegó directito y en bandeja de plata, a sus manos.
Fue el 20 de junio del año pasado, que Jara Guerrero fue designado como Gobernador Sustituto tras la renuncia de Fausto Vallejo Figueroa, a seis meses de que Alfredo Castillo Cervantes fuera designado como Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, y de quien se ha rumorado que durante el gobierno del ex rector, ha sido el que realmente ha estado al frente de la administración.
