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Los fabricantes del desinfectante Lysol han tenido que responder ante las declaraciones que hizo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre una forma de poder combatir el coronavirus (COVID-19) en pacientes infectados.
La empresa Reckitt Beckinser, que fabrica los desinfectantes Lysol y Dettol, por medio de un comunicado tuvo que afirmar que sus productos no deben ser administrados al cuerpo humano en ningún caso.
“Debemos aclarar que bajo ninguna circunstancia nuestros productos desinfectantes deberían ser administrados al cuerpo humano (por inyección, ingestión o cualquier otra vía)”, especificó la compañía.
Cabe mencionar que Trump durante conferencia de prensa insinuó que desea que el director de la División de Tecnología y Ciencia del Departamento de Seguridad Nacional, Bill Bryan, trabaje en una “inyección” basada en desinfectantes.
“Veo que el desinfectante lo noquea en un minuto. ¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo como una inyección o casi una limpieza?”, fueron las palabras del presidente estadounidense.
