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¿Qué tan honestos son los morelianos? A esa pregunta compleja le tratan de encontrar una respuesta alumnos de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quienes mediante un sencillo pero llamativo experimento pusieron a prueba la honestidad de algunos morelianos que caminaban por la plaza de Armas.
Y el experimento en cuestión se trata de la instalación de una “tienda de la honestidad” en plazas públicas, con un letrero colorido y dos cajas de cartón en el suelo, una que contiene productos botaneros y dulces (chicles, pastillas, galletas, papas); y en la otra caja se debe depositar el importe que la persona considera “justo”, sin que nadie a la vista se le observe cuidar dicha “tienda”, por lo que uno es “libre” de tomar lo que quiera, y dejar si quiere o no, el importe económico que considere justo.
Belinda Chávez, una de las alumnas que lleva cabo el experimento, mismo que es grabado a distancia, y una vez que algún “cliente” cayó es abordado para que cuente su experiencia, explicó que su experimento es parte de la la materia de psicología social y refirió:
“Nos pidieron un experimento y decidimos hacer uno de influencia social. Queremos ver qué tanto la gente se deja llevar, si la gente puede ser honesta y aportar lo necesario, y si en realidad existe la honestidad en Morelia, que la gente pueda aportar un poco más, que no sean tan tímidos o apáticos”.
Y la gran pregunta, ¿consideras que los morelianos son honestos?
“Mitad y mitad… realmente lo somos cuando pensamos que la situación no acontece”.
