La Cuarta Revolución… Hablemos De Michoacán
Michoacán vive una espiral de violencia que va a la par con la tendencia del país. Durante el 2019 el Estado sufrió un poco más de 2 mil homicidios dolosos, su capital
by: Manuel Ochoa
En Septiembre de este año inicia formalmente el proceso electoral para elegir en el 2021 al próximo Gobernador de Michoacán, a 40 Diputados Locales, 12 Diputados Federales, y 112 Ayuntamientos, una elección clave para el futuro del Estado.
Michoacán vive una espiral de violencia que va a la par con la tendencia del país. Durante el 2019 el Estado sufrió un poco más de 2 mil homicidios dolosos, su capital Morelia, pasó de ser una ciudad con un promedio de entre 10 y 13 homicidios mensuales a 34 homicidios mensuales promedio, para la capital el 2019 será el año más violento de toda su historia, duplicando las tendencias de 2017, 2015 y 2016.
Por otra parte, la economía michoacana se encuentra en clara contracción, durante el 2019 hubo un decrecimiento del 1% de la economía del estado, el empleo formal cayó 19.6%, las exportaciones industriales bajaron 13%, y la inversión extranjera directa disminuyó en 47.2%; los indicadores claramente nos muestran la debilidad que vive la economía michoacana y la incapacidad del Estado para generar bienestar y desarrollo a través del crecimiento económico.
Lamentablemente, ninguno de quienes hoy se promueven como candidatos punteros tiene un planteamiento claro para resolver los dos más grandes problemas de Michoacán: la economía y la violencia.
De acuerdo a diferentes encuestas, que es importante recordar son fotografías del momento y no análisis prospectivos, Morena encabeza las preferencias electorales rumbo a la gubernatura del estado. Si analizamos de manera muy breve cada uno de los perfiles que se mencionan en dichas encuestas encontraremos que la mayoría de los aspirantes tienen cargos públicos actuales en los cuales no ha existido la capacidad o iniciativa para resolver los dos más graves problemas que enfrenta la ciudadanía michoacana, incluso algunos han sido agravantes de dichos problemas como el caso de Raúl Morón, Presidente municipal de Morelia.
En Michoacán urgen verdaderos perfiles estadistas que sean capaces de resolver los problemas que ha tenido el estado durante más de una década y que tienen profundas raíces sociales y políticas que se deben cortar. El interés personal, político, y la falta de visión de futuro ha ocasionado que en Michoacán no avancemos hacia un estado de legalidad, respeto a los derechos humanos, fomento a la innovación, la tecnología y mucho menos con una educación acorde a las necesidades globales.
Los problemas que vive Michoacán no se solucionarán con discursos, buenos deseos o amigables intenciones políticas, el estado requiere de una verdadera visión de futuro que implemente amplias reformas estructurales con auténtica voluntad para asumir los costos políticos que implica una verdadera transformación de raíz en la entidad.
En las dos últimas décadas los michoacanos han vivido el sufrimiento de un familiar desaparecido, asesinado, el miedo de experimentar una balacera, la depresión que ocasiona la falta de empleo bien remunerado, y la desesperación que se vive al tener que migrar hacia otro país. El 2021 debe ser el momento para ponerle un alto a las dos decádas más oscuras que ha vivido Michoacán.
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