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La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) en colaboración con la Unidad de Asistencia Jurídica Internacional y Extradiciones, la Dirección General de Asuntos Policiales Internacionales (INTERPOL) y la oficina de Enlace ICE en la Embajada de Estados Unidos en México, se logró la detención de Cecilia “N” quién se reconoció como “La Bruja de Angahuan” después de una década, acusada de secuestro y asesinato de un niño de 5 años en el 2012.
Tales hechos ocurrieron en marzo del 2012, cuando esta mujer secuestró al menor y luego pidió 600 mil pesos para dejarlo en libertad mientras les decía a los padres que podían adivinar el paradero de su hijo Bernardino mediante una bola de cristal.
Después de que los padres del menor pagaran la cantidad exigida, realizaron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán (PGJE).
El secuestro causó gran revuelo entre los pobladores de es parte de la meseta purépecha, lo que originó una gran movilización y ante la presión de las autoridades y pobladores, Cecilia «N» terminó con la vida del menor golpeándolo y asfixiándolo. Días después el cadáver fue encontrado en un terreno baldío ubicado en la localidad de Las Cocinas.
Una vez encontrado el cuerpo, se supo mediante investigaciones que la ahora detenida le pagó 5 mil pesos a una pareja para que se deshicieran del cuerpo, quienes confesarían su participación así como la de Cecilia “N” y su cómplice identificada como Delfina, las cuales fueron detenidas por la PGJE.
Sin embargo, en el mismo año 2012, los 4 implicados fueron puestos en libertad por falta de pruebas y por no contar con un traductor de lenguas indígenas para Cecilia “N”. Una vez en libertad, “La Bruja de Angahuan” realizó amenazas contra los padres de la víctima.
Dichas actitudes provocaron el disgusto entre los pobladores y Cecilia “N” tuvo que huir de su hogar debido a que los habitantes incendiaron la casa donde mantuvo a Bernardino secuestrado.
El pasado jueves se supo de la detención de “La Bruja de Angahuan” por parte de la FGE, colaborando con la INTERPOL y la Embajada de Estados Unidos, siendo deportada a México para ser puesta a disposición del órgano jurisdiccional que la requiere.
