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Hacer el bien sin mirar a quien: La tarde de este lunes un agente de la Policía Morelia llamó la atención de automovilistas al ver que se acercaba a vendedores de cruceros, partícularmente a menores de edad, para repartirles tortas y aguas compradas de su bolsillo.
Sin embargo, no se trata solamente de una noble acción de buen samaritano, pues se trata de una estrategia personal con el objetivo de identificar situaciones de violencia y vulnerabilidad entre los morelianos.
Esta labor la realiza con regularidad el agente de la Unidad de Atención a Víctimas, Rodrigo Giovani Sánchez Chávez, quien busca conocer las problemáticas que enfrentan los chavos morelianos en situación de calle, para encontrar la mejor forma de apoyarles y además evitar se pasen a las filas de la delincuencia.
