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Una llanta para auto flotaba en las aguas que se utilizan para verter líquidos residuales en Tuxpan, Veracruz, cuando atrapó a un cocodrilo de 3 metros, quien luego murió asfixiado.
De acuerdo con medios locales, el reptil que vivía en el canal, no pudo seguir nadando y ello ocasionó su muerte por inmersión.
Los restos del animal fueron encontrados por trabajadores de la oficina del sindicato del Telebachillerato que se encuentra a un costado del canal, cuando se percataron de un olor fétido que despedía el animal; el cocodrilo era conocido en la colonia desde hace varios años.
Tras dar aviso a las autoridades, personal de Protección Civil y Bomberos realizaron los trabajos correspondientes para rescatarlo; y denunciaron que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profeco) no se ha presentado, aunque hay crías de cocodrilo en el mismo canal.
De acuerdo con los rescatistas, el cocodrilo podría pertenecer a la especie Morelet o cocodrilo mexicano (crocodylus moreletii) considerado dentro del parámetro de protección de las normas ambientales, pues ha sido amenazado por la destrucción de su hábitat y la caza ilegal; ambos factores han reducido significativamente su población.