STAFF/@michangoonga
-
Amanda es una chica que quiere parecer muñeca sexual y no le importa si por sus cirugías pierde la vida
Amanda es una joven de 22 años a la que las cirugías estéticas le gustan más que cualquier cosa en el mundo, sí incluso más que el sexo.
Cuando tenía 18 años se aumentó los pechos, se puso botox en los labios y también mejoró su nariz. Todo esto para parecerse a una muñeca sexual real y así combinar sus dos cosas favoritas en la vida.
Sin embargo, la chica residente de Finlandia ha estado a punto de morir debido a las múltiples operaciones, pero “después de agrandarme el busto me di cuenta de que era adicta porque me hacía muy feliz el quirófano”, aseguró.
«Tengo a un ‘suggar daddy’ que me apoya económicamente, aunque no tenemos ninguna relación física. Luego de mi reacción a la anestesia entré en coma durante varios días«, cuenta.