Rebelde a los 15…Forever alone en San Valentín.
By: Itzia Ramos
Observo, por cualquier razón que sea, que este mes parece que al mundo le importa más el amor que lo habitual (¿es eso posible?) Las personas se dividen en dos categorías: las felices enamoradas y las amargadas que casualmente suelen no tener a nadie con quién pasarlo… como diría Sheldon Cooper, no le hallan sentido a festejar un día llamado en honor a un cura que murió apedreado.
Le atribuyo esto a mi edad, que suele ser la misma de las personas a mi alrededor y a que siempre he sido la «amargada», la «Grinch» y en años recientes «la soltera que critica la fecha por ser especialmente consumista.»
¿Utilizaré este espacio para ahondar en la crítica social habitual? No, en realidad no.
Creo que el amor es algo muy bonito, y es justo que exista un día para celebrarlo, para decir «sí, a pesar de todo lo que está pasando en nuestro mundo podemos darnos un momento para apreciar lo que importa.» Que, aunque tenga la fama de ser una oda al capitalismo, cada vez hay más personas siendo creativas y celebrando de otras maneras y eso se me hace muy chido.
Pero también creo que, para las personas que pasarán este día solas, no debe significar un castigo como se nos ha hecho pensar. De hecho, puede ser la oportunidad perfecta para apreciar la soledad.
Hace apenas un par de años, solía de ser de las personas que se ponían genuinamente tristes por pasar el día solas. Pensaba que había una relación directa entre quienes me querían y mi valor como persona, y si no había nadie debía significar que había algo mal conmigo. Como si fuera una parte necesaria. Y, aunque no niego todo lo maravilloso que trae el amor, definitivamente no es necesario.
No podemos pasar todo nuestro tiempo odiando nuestra compañía, evitando el espejo: la mitad de nuestra vida, en mi opinión, son las relaciones que tenemos con otras personas (familia, pareja, amistades,etc) y la otra mitad es la relación que tenemos con nosotros mismos. Ambas son igual de importantes, no podemos dejar toda la responsabilidad de nuestro estima a otras personas a menos que queramos una catástrofe.
En esta sociedad a veces nos clavamos mucho con el amor, porque nos deja bien atontadxs… lo entiendo. Tal vez sea tan solo una chica de 15 años con ninguna experiencia práctica en estas cosas y eso haga más difícil creerme, pero si estás/te sientes solx venía a decirte que no es todo lo importante en esta vida, aunque las fechas lo hagan sentirse así.
Así que, si no tienes amigxs o pareja con quien pasarla este año, no te pongas triste. Mejor mira al espejo y sonríe, piensa en todo lo que haz hecho bien y no lo que haz hecho mal. Cómprate esa cosa que tanto habías querido pero no te dejabas tenerla, di eso que no dices por miedo a lo que las demás personas piensen. Duerme, come, ve una película, ¡haz algo que te haga feliz!
Y sí, pasa este día contigo, o cualquier otro momento. El amarse tal y como se es, es un acto de rebeldía que vale la pena realizar todos los días.
Sonríe un poquito y ríete un rato de a quienes batearán o les tirarán las rosas. Créeme que el mundo no se va a acabar (y si lo hace, invitaré unas papas a cada lector o lectora.)
«Estoy sola, me ofrezco una rosa. Nada pasa, nada se rompe. Sigo aquí todos los días.»*
Itzia Ramos, estudiante de preparatoria. Ferviente defensora de la libertad y de los tacos al pastor con piña. Escribe poesía en sus tiempos libres.
*Saint-Valentin de la artista Zaz, álbum Effet Mirroir