Los medios hoy… Una farsa llamada consulta
Por Camila Cienfuegos (La hermana del novio)
“No hay que confundir la verdad con la opinión de la mayoría” (Jean Cocteau)
Hoy comienza una farsa llamada “consulta” para la construcción de lo que será el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, y los mexicanos (según el #Peje) tenemos dos sopas: Santa Lucía o #Texcoco.
La segunda opción es la que se ha trabajado en últimas fechas, sobre un lecho de lo que alguna vez fue un lago salado (que ya no existe desde hace 200 años), y rodeado de ríos de aguas puercas y pestilentes. Es una obra polémica, sí; con impactos al medio ambiente también (como todas), pero no es una obra improvisada. ¿Está libre de corrupción? Tampoco. Pero ingenuo sería pensar que el aeropuerto en #SantaLucía quedaría fuera de toda sospecha de corrupción por el simple hecho de que lo ha propuesto el gran tlatoani; después de todo, el #GrupoRiobóo (de José María Riobóo, contratista y asesor de #AMLO sobre el tema del aeropuerto), ya realizó estudios millonarios al respecto a través de una empresa francesa llamada #Navblue para justificar a Santa Lucía como la mejor opción. Poderoso caballero es Riobóo que además, su esposa, Yasmín Esquivel Mossa, figura en una terna para sustituir al ministro de la #SCJN José Ramón Cossío.
Algo le debe Andrés Manuel a Riobóo que es capaz de cancelar un proyecto de magnitudes colosales para aventurarse en un proyecto que se antoja ridículo por su improvisada inmediatez. El presidente electo podría cancelar la obra por su cuenta una vez que rinda protesta el 1 de diciembre, pero las consecuencias serían devastadoras: abandonar una obra con un avance del 30 por ciento y peor aún: pagar alrededor de 200 mil millones por concepto de indemnizaciones y penalizaciones que resultan inminentes (más caro el caldo que las albóndigas) cuando se cancele la obra. Entonces… ¿A quién culpar del desastre que se avecina? Pues a todos y a la vez a ninguno, de ahí la caprichosa maña que perfeccionó cuando jefe de gobierno del Distrito Federal: consultas. Ejercicios cuasi democráticos que solo buscaban rebasar a la autoridad de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y legitimar los caprichos.
“SOMOS INDIVIDUALMENTE INTELIGENTES Y COLECTIVAMENTE ESTÚPIDOS” (JORGE WAGENSBERG)
Quizá AMLO sabe que la decisión por Santa Lucía podría ser un desastre, de ahí que se hace necesario dejarle ese trabajo sucio al pueblo “sabio”. Es pues la perversa y premeditada labor pilatesca de depositar en la sociedad una decisión 100% técnica para lavarse las manos sin sentir ninguna culpa.
Resulta entonces que el pueblo es muy sabio para decidir sobre el futuro de la aviación comercial y militar nacional pero muy torpe para decidir sobre el proyecto del Tren Maya. El pueblo decidirá (lo que yo ya decidí) dónde se construye el aeropuerto y solo yo, y nadie más que yo, decidiré qué constructora lo llevará a cabo.
Algunos consideran un beneplácito que el futuro gobernante (que ya toma decisiones) consulte a los gobernados, pues consideran que #México debería ser una democracia participativa, y se equivocan, antes, la nuestra es más bien una democracia representativa (yo te elijo para que tú decidas), al menos así lo dice el Artículo 40 de la Constitución.
Pero aun siendo válida la consulta, resulta ser una vacilada pues esta carece de la más básica metodología para su desarrollo: #MORENA la organiza, MORENA plantea las preguntas, MORENA decide dónde se colocan las mesas, MORENA recopila la información, MORENA cuenta las papeletas, MORENA da el resultado y… si hay alguna controversia, pus MORENA la resuelve. Así de chinguetas.
Y HABLANDO DE CHINGUETAS (ahí disculpen la expresión)
El expresidente del Fideicomiso para la construcción del Teatro Matamoros, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, simplemente dijo que de eso no hablaría cuando reporteros locales lo cuestionaron sobre la fallida obra. Considera que a más de tres años de abandonar su chamba no tiene caso abordar el tema que por cierto, aún le deben honorarios y por los cuales demandó al #GobMich por aproximadamente dos millones de pesos (así de chinguetas).
Al “Cuate” lo respalda el apellido caciquil Cárdenas y la impunidad cínica que le permite, por eso puede darse el lujo de pasearse tranquilo por la ciudad cada año cuando se lleva a cabo el #FICM. Lo que me sorprende es que el nieto del Tata aseguró que no se esconde y que ha dado mucha información y, para ser francos, es la primera vez que lo veo en una entrevista, me hubiera gustado estar ahí y preguntarle por qué no denunció el nulo avance de la obra, tal vez las millonadas que cobraba eran suficientes para taparle la boca.
LA DAMA Y EL PORRO
Se hizo público el pleito entre la subsecretaria de Desarrollo Humano, Minerva Bautista y su jefe, el titular de la dependencia, Juan Carlos Barragán, pero nunca se vio renuncia alguna (al menos hasta hoy). La bronca fue porque presuntamente la funcionaria habría contactado y coordinado trabajos con el Ayuntamiento de #Morelia para atender las consecuencias de las fuertes lluvias que inundaron 40 colonias de la ciudad. El acto fue visto por Barragán como una afrenta, pues recordemos que el funcionario anhela, desea, ansía, apetece, aspira y quiere ser alcalde de este municipio. Quizá le dio celos y regañó en un grupo de #WhatsApp a la todavía funcionaria que, finalmente calificó de corrupto al eterno precandidato por Morelia.
Regañada la que tendrán los dos, seguramente cuando el gober quede ya sano del lomo.
¡¡¡Etselente jueves para todooooooooos!!!