STAFF/ Elly Castillo -@ellycastillo / O. Melissa García – @OmaidaMelissa
A pesar de que aún no hay mucha gente viviendo en sus casas, en el fraccionamiento Villas del Oriente se vive con miedo, con inseguridad. Como en muchas zonas de Morelia, en este enorme y reciente residencial construido de clase media no se sabe bien a bien en quién confiar.
Siendo más bien un desarrollo pensado como una ciudad “dormitorio” donde la gente que vive en él se la pasa la mayor parte del día en sus trabajos, poco a poco las 4 cuatro etapas de Villas del Oriente se han ido poblando aunque aún quedan muchos domicilios por habitarse particularmente en las tres últimas secciones, y junto con ello, los problemas de convivencia, de vecindad y de seguridad que implican en un complejo habitacional tan grande como lo es este.
Obras en construcción, algunos escasos comercios abiertos, sobretodo tiendas de abarrotes y pollos asados, teniendo a la ruta de las combis Moradas como su principal conexión con el resto de Morelia, el panorama que se vive en Villas del Oriente pareciera de tranquilidad, pero sólo eso, “pareciera”.
“Ya empezamos desde hace tiempo a tener varios problemas. Robos, asaltos, nos dicen que también aquí viven secuestradores, la verdad es que escuchamos muchas cosas por acá que ya no sabemos qué creer, y sólo nos queda estar alertas”, señala el señor Martín, uno de los vecinos del lugar entrevistado por este medio.
Changoonga.com decidió realizar un recorrido en este fraccionamiento donde hace dos meses y medio se registró el brutal asesinato- infanticidio- violación de la pequeña Valentina García Chávez de 4 años de edad, ultrajada por su padrastro Diego Armando V. el pasado 27 de junio pero que apenas trascendió hace dos semanas en los informativos locales y nacionales.
Similar a su fraccionamiento hermano de Villas del Pedregal, que está ubicado justo del otro lado de la capital michoacana, Villas del Oriente, también realizado por la constructora Grupo Herso pareciera otra ciudad muy aparte de la capital michoacana.
Y a pesar de que el caso de Valentina llamó la atención mediática de autoridades, medios y redes sociales, generando gran indignación colectiva, en Villas del Oriente no están muy enterados del lamentable caso:
“Algo escuché de eso ¿ya tiene tiempo, no?”; “Creo que mi esposa me comentó algo al respecto pero la verdad no puse mucha atención”; “Sí leí algo de eso pero no sabía que fue aquí”, fueron algunas de las respuestas que nos encontramos de parte de vecinos entrevistados durante el recorrido changoonguero.
Sin embargo, tras seguir algunas recomendaciones para buscar a vecinos que sí pudieran estar informados, vino la confirmación: “Yo sí conocí a la familia. No nos hablabamos ni nada, sólo de vista, y pues como aún no somos muchos vecinos viviendo es fácil detectarnos” expresó doña Lucía, una joven ama de casa que nos brindó una mejor referencia: La familia de Valentina y la casa donde se suscitó la tragedia están ubicadas en la 2da etapa del fraccionamiento.
Otro testimonio vecinal refiere: “Tengo entendido que fue algo muy lamentable…! Yo no los conocí pero una hermana mía sí, incluso se soltó una alarma entre los grupos de Whatsapp que tenemos entre vecinos para cuidar a nuestros niños”.
“Yo escuche cuando fue la detención (del padrastro) hubo mucho escándalo, fue en la noche vinieron las patrullas y me asomé por la ventana para ver qué estaba pasando pero nada más. Ya al otro día me enteré de lo que había hecho pero nada más” señala Jorge, un estudiante que vive en la misma calle donde se habría sucedido la breve detención de Diego Armando, quien a la postre fue liberado de inmediato por los agentes de Seguridad Pública que lo detuvieron, a pesar de que ya había indicios en su contra respecto de su horrendo crimen.
Sin embargo esas fueron las más referencias obtenidas en la zona. El resto de vecinos de la 2da etapa de Villas del Oriente desconocían el caso. La señora de la única tienda del lugar, los combieros de la ruta Morada, los trabajadores de la construcción, ninguno de ellos decía saber o siquiera haber escuchado del caso de Valentina. Y parecía, lo decían sinceramente, por sus expresiones de sorpresa reflejadas en sus caras al explicarles la razón de la presente investigación.
“¡Es que aquí ya pasan muchas cosas oiga!” exclamó una señora al tiempo que enlistaba una serie de situaciones que según ella se habían registrado en los últimos meses y que iban desde “bandas de borrachos drogados que se ponen a tirar balazos” hasta alarmas por robachicos y casas “de seguridad” utilizadas por secuestradores para sus crímenes.
Este medio también acudió al hospital Carmen Elena, la clínica privada donde Valentina recibió las primeras atenciones médicas después ser atacada por su padrastro, y a la cual es complicada acceder, pues aunque se encuentra a unos 5 minutos de distancia de la zona donde vivía Valentina en automóvil, el recorrido se complica hasta en 15 minutos por tanto bache y agujero vial. En dicho nosocomio tampoco hubo quien hablará del caso, argumentando que el personal de ese día no estaba trabajando.
“¡No dejen de darle seguimiento la caso! No dejen de informar qué pasó con ese desgraciado!” fue el comentario de despedida a manera de imploración que una ama de casa de Villas del Oriente realizó a los reporteros.
Valentina: Los datos básicos del caso
-Desde que fue concebida, Valentina García Chávez, fue una niña amada, muy esperada por sus padres, Brenda, su mamá, constantemente se realizaba ultrasonidos para asegurarse de que la bebé estuviera bien, ansiaba verla, abrazarla, besarla.
-El 29 de enero de 2014, a las quince horas con diecinueve minutos nació, era una pequeña con enormes ojos negros, piel del color de la canela,
-Por situaciones que la vida les fue presentando los padres de Vale, se separaron, sin embargo, “El mejor papá que pudo tener alguien era él, nunca lastimo a mi niña, la amaba, la amábamos, pero preferimos separarnos, la relación como padres no la perdimos”, señala la madre.
-En julio del 2017 Diego Armando sedujo a Brenda, la enamoró, la conquistó y tras prometerle ayudarla a sacar adelante a la pequeña y convertirse en una figura paterna así como en un soporte económico para formar entre los tres una familia. Gradualmente comenzaron los maltratos y las amenazas.
-El pasado 29 de junio mediante las redes sociales familiares de Valentina hicieron pública la denuncia en contra de Diego Armando V. de 27 años, por los delitos de feminicidio y violación.
-Los lamentables hechos sucedieron el Martes 26 de Junio pasado por la tarde cuando Diego Armando golpeo salvajemente a la niña ocasionandole tres fracturas de cráneo, fractura de pelvis, órganos internos lesionados, mordidas en el cuerpo y violacion rectal.
-Diego le aviso a Brenda, la madre, que la niña estaba hospitalizada justificando que Valentina se cayó en el baño y estaba mal. Brenda se salió de su trabajo para ir atender el llamado de urgencia.
-Diego cínicamente acompañó a Brenda en los primeros trámites hospitalarios. Primero la llevó a la clínica Carmen Elena de donde la debieron sacar para trasladarla al Hospital Infantil al no haber el equipo médico necesario para sacarla de la emergencia e ingresarla a terapia intensiva.
-Después de ingresarla al Infantil el reporte médico fue devastador al notificarle a la familia que las lesiones tan graves de Valentina quien ya tenía muerte cerebral pero su corazón seguía latiendo.
-Estando en la casa donde se suscitaron los hechos, una de las tías de Valentina estalló en cólera contra Diego pues él la tenía bajo su cuidado en ese momento, comenzó a cuestionarlo y acusarlo fuertemente sobre lo que le había hecho a la niña “pues el muy cínico estaba ahí a sabiendas de lo que le había hecho” señaló una familiar presente.
-Diego se le fue a los golpes y el papá de ella se metió a defenderla, se armó tal zafarrancho que la policía se lo llevó detenido por riña, mientras que trasladaron a Diego a los separos, los médicos informaron que Valentina no solo fue agredida físicamente con golpes sino que también fue violada brutalmente por el recto y al hacerlo le fracturó la pelvis.
-Los familiares acudieron con las autoridades para denunciar al agresor ya que el hospital no dió parte al MP ni a la Procuraduría ni a ninguna otra autoridad sabiendo el diagnóstico de Valentina, no lo hicieron ni por las lesiones ni por la violación.
-La familia acudió al MP confiados en que se haría justicia pues Diego ya estaba detenido, pero para su sorpresa ya lo habían liberado.
-El corazón de Valentina dejó de latir la madrugada del 29 de junio. Diego Armando sigue libre desde ese día.
-Vale era una niña feliz, con hermoso cabello chino, ojos sublimes, tenía una sonrisa contagiosa, era muy inteligente, sabía escribir a sus cuatro años, le gustaba que mamá le oliera los pies y se los besará, decía que era Moana, su palabra favorita era familia, su color el rojo, unos días antes empezó a hablar de Dios, a pesar de que Brenda no le habla mucho de ello, hoy solo es ese el consuelo.