STAFF/@michangoonga
El amplio control en el negocio de las drogas y el robo de hidrocarburos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) corre peligro ante la aparición de un nuevo competidor: El Cártel Santa Rosa de Lima que pese haber surgido en diciembre del año pasado en Guanajuato, comienza a disputar la plaza de Jalisco.
A pesar de ser un territorio controlado por “El Mencho” la Secretaría de la Defensas Nacional señala que en Guanajuato, el Mencho y José Antonio Yepez Ortíz, alias el Marro, líder del Cártel Santa Rosa de Lima, mantienen una disputa por el control de las actividades ilícitas.
Dicha batalla se ha trasladado a Jalisco donde además de controlar las tomas clandestinas y la venta de huachicol, el Marro también dirige el comercio de droga y el robo a transportistas.
Si bien el CJNG es llamado el “Cártel del Sexenio” al ser la única organización que no ha podido ser desarticulada por completo en la administración de Peña Nieto, Jalisco además es principal bastión de Nemesio Oseguera Cervantes el Mencho líder del CJNG y por quien se ofrece 30 millones de pesos como recompensa.
En Colombia aseguran que “El Mencho” pactó con guerrilla
Mientras tanto, la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional de Colombia descubrió los nexos del narcotraficante mexicano Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), con la guerrilla comunista colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para el contrabando de cocaína a Centroamérica, México y Estados Unidos.
Dicha institución colombiana señaló que rebeldes del ELN estuvieron cobrando “una suma de dinero” para garantizar la salida de los cargamentos de cocaína de Colombia hasta el puerto mexicano de Manzanillo, sobre el litoral de México en el océano Pacífico, para el Cártel Jalisco. Por cada kilo de cocaína, el ejército comunista cobró 70 dólares, destacó.
De 52 años, originario de Michoacán y considerado por las autoridades mexicanas como máximo jerarca del grupo delictivo, El Mencho es uno de los hombres más buscados en México por delincuencia organizada y otros cargos.
El gobierno mexicano ofreció el pasado 15 de agosto una recompensa de aproximadamente un millón y medio de dólares por su captura. Con fuertes lazos en Colombia, el CJNG es una de las células criminales más peligrosas de México.