STAFF/Norberto Domínguez-@Doxno
«Por hacer el favor de guardar un vehículo en mi casa, estoy acusada de secuestro» compartió María de 50 años de edad, durante la clausura del programa «Certificación de Empresas Familiares y Manualidades» que impulsó por un año el Instituto de las Mujer Moreliana.
María indicó que su juicio lleva cuatro años en proceso, por lo que confía en «lograr su libertad pronto» a fin de vender en Zitácuaro junto con sus nietas los productos herbolarios que aprendió a elaborar.
Vestida con un suéter blanco y pantalón café «Doña Mari» indicó que decidió inscribirse al curso de capacitación para el trabajo, a fin de que el juez tome en cuenta su empeño para lograr su reinserción social.
«A mí la capacitación me ha servido mucho para mi reinserción y es algo que disfruto mucho, para compartir lo que aprendí con mis nietas que las amo»
Indicó que fueron cerca de tres horas diarias las que dedicó a los talleres, en donde encontró la tranquilidad y fortaleza para continuar privada de la libertad, junto con cerca de 17 mujeres que concluyeron su capacitación y que por primera vez obtuvieron un certificado oficial.
«El taller me sirvió mucho, pase cerca de tres horas diarias en el taller para demostrar a la gente allá fuera, que somos conscientes de que estamos aprendiendo nuestra lección de los errores que cometimos y que podemos servir, yo por hacer un favor de guardar un carro en mi casa me acusan de secuestro»
