STAFF/César Hernández – @CesarHdzNoti / Karla Calva – @KARLACALVAE
El pasado 1 de agosto, entró en vigor el aumento a Tarifa del Transporte Público de 8 a 9 pesos en la capital michoacana; cual mismo incremento de un peso se aplicó a todas las rutas de este servicio en la entidad, como una medida para subsanar el alto costo de los combustibles.
Todos tenemos derecho de trabajar y llevar el alimento a nuestras casas, pagar 9 pesos por servicio del transporte público es justo por el incremento de la gasolina pero es necesario unidades nuevas para una mejor calidad a los morelianos, expresaron usuarios en la Ciudad de Morelia.
La otra cara del aumento de un pesito para subsanar el costo de los combustibles, en beneficio de los choferes de la Ruta Gris Morelia:
Los primeros 15 días nos fue de maravilla pues fue un alivio al llenar el tanque de las unidades de la Ruta Gris puesto que este aumento era con esa finalidad, pero poco nos duró el gusto “fue contraproducente el aumento, porque nos obligan a pagar más cuenta al dueño de la combi y la gasolina sigue carísima”.
Operadores del transporte público, señalaron en una entrevista a Changoonga.com que esta problemática repercutió no sólo en la economía familiar sino bienestar emocional:
“El nivel de estrés al que estamos sometidos es brutal, nos afectan en varias situaciones”.
Uno de los entrevistados expresó “ojalá que no suban la tarifa, porque nos dan en la torre, ya lo veíamos venir entre los choferes” y puntualizó que antes de pensar en cubrir los gastos familiares su preocupación se remonta en completar la cuota al concesionario y/o al arrendatario, por ello su nivel de estrés ha aumentado e incluso ha afectado en la relación familiar.
Cabe mencionar que un chofer que maneja una unidad todo el día, aporta el sustento a diario de por lo menos a cinco familias de: el checador, lavacoches, el talachero, la o el concesionario y la o el arrendatario en la capital del estado.
Coincidieron en que las condiciones laborales no son las adecuadas, porque a parte de ellos pagar para trabajar no cuenta con prestaciones de seguridad social; a pesar de aportar para el seguro del automóvil, este sólo cubre daños a terceros y un monto reducido para gastos médicos en favor del operador.
Cada vez que un compañero se accidenta queda desprotegido, puesto que no hay responsabilidad moral y legal que lo ampare y cubra su gasto médico, por ello tiene que pasar con una bolsita para pedir un apoyo económico a cada uno de nosotros.
Ante esta situación los entrevistados reconocen que es necesario manifestarse en busca de mejores condiciones laborales pero tienen el temor de quedarse sin trabajo ya que es fácil que otros los suplan y resaltaron que al buscar beneficios les contestan “si te parece bien sino ahí está la puerta”, siempre que pedimos un acercamiento con los líderes nos responden a su vez “ve y chécalo con tu patrón” hoy nadie se hace cargo de nosotros, trabajamos por necesidad en el transporte público a falta de oportunidades laborales en la Ciudad, muchos de nosotros somos profesionistas y no nos queda más que ser operadores en la Ruta Gris.
En realidad “el aumento de tarifa sólo nos ha dejado más estrés, enojo y frustración, porque sólo se benefician los líderes, concesionarios y arrendatarios y sus familias” señala uno de los entrevistados al referir que el aumento a las cuotas van desde 150 a 200 pesos diarios, y que “es mentira que el aumento de tarifa es para subsanar el costo de la gasolina, en el 2017 un tanque se llenaba con 650 pesos ahora con 1200, finalmente no aporta este peso en nada”.
Por seguridad de los choferes de la Ruta Gris en Morelia, se omiten nombres por petición de los interesados ante el temor a represalias.