
STAFF/ Marina Alejandra Martínez
La venta de ramos marca el comienzo oficial de la Semana Santa en Michoacán.
Los precios de estos artículos religiosos varían entre los 20 y 35 pesos, de acuerdo con su tamaño y detalles ornamentales.
Enrique de la Cruz, comerciante de productos devocionales, señaló que año con año se instalan afuera de las iglesias locales para ofrecer estos ramos a los fieles.
“Es raro que haya un templo sin al menos un punto de venta”, afirmó.
El objetivo es que los creyentes adquieran su ramo y lo lleven a bendecir, para posteriormente colocarlo detrás de las puertas como símbolo de protección en el hogar.
El vendedor relató que esta tradición milenaria tiene una fuerte carga espiritual y cultural: el Domingo de Ramos representa el último día de la Cuaresma y el arranque de la Semana Mayor.
De acuerdo con los evangelios, Jesús fue recibido en Jerusalén por una multitud que agitaba palmas y olivos, reconociéndolo como el Mesías. La escena narrada en la Biblia muestra a un pueblo que lo aclama como rey.
Este momento sigue siendo rememorado por la población católica de Michoacán, reforzando la identidad religiosa de la región con una expresión masiva de fe.