STAFF/@michangoonga/Alejandro Amado
El exlíder de autodefensas, José Manuel Mireles Valverde, recibirá un doctorado honoris causa por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para lo cual se reunirá este fin de semana en Oaxaca para afinar los detalles de la entrega del reconocimiento al médico originario de Tepalcatepec. Señaló que fue una propuesta de países sudamericanos que fue apoyada por países de Centro y Norteamérica.
Cuestionado sobre si ve la posibilidad de que pueda darse un nuevo resurgimiento de autodefensas descartó que pueda darse el caso, no porque se haya acabado la delincuencia organizada, sino porque ahora no hay un enemigo en común como en aquel entonces eran Los Caballeros Templarios, sino que ahora hay varios cárteles protegidos por distintas autoridades.
“Me preguntó López Obrador en nuestra reunión en Uruapan que por qué no se ha acabado el crimen organizado en Michoacán, y le dije ‘¿contra quién voy a pelear?’. A un cártel lo protege una fracción del Ejército, a otro cártel lo protege la Procuraduría, y a otro cártel lo protege el gobernador. ¿Contra quién vamos a pelear ahora?”, señaló Mireles Valverde.
A propósito de la mención del presidente electo se preguntó si aceptaría un cargo en el Gobierno Federal, a lo que respondió ahora su trabajo está enfocado en la reconstrucción del tejido social a través de la Fundación Mireles, trabajo en el que conjuga esfuerzos con el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, quien ya tiene tiempo trabajando con víctimas de la violencia.
Si bien su plan es dedicarse a la reconstrucción del tejido social, dijo no descartar la posibilidad de participar si se le invita a colaborar en algún cargo que funcione en el objetivo de pacificar Michoacán y el país.
Sobre en qué trabaja actualmente la Fundación Mireles, el ex-autodefensa indicó que levantarán un censo para actualizar el número de viudas y huérfanos de las autodefensas que lucharon por defender sus poblaciones del crimen ante la incapacidad de las autoridades.
Apuntó que el Padre Goyo tenía un censo de 2 mil 800 viudas e hijos que quedaron en el desamparo y que se tomará como base para ese trabajo las 36 poblaciones que los grupos de autodefensa liberaron. Señaló que la Fundación Mireles está abierta a recibir donaciones para avanzar en ese trabajo en apoyo a las víctimas de la violencia.
