STAFF/@michangoonga/ Alejandro Amado
Con el fin de proteger el trabajo sexual autónomo de quienes deciden por cuenta propia dedicarse al “oficio más viejo del mundo”, la legisladora del Partido Verde, Sandra Luz Béjar Martínez, presentó este día ante el Pleno del Congreso una iniciativa para defender los derechos de quienes optan por este empleo, aunque expresó que quien tiene que llegar ello es por la falta de oportunidades que no es capaz de generar el Estado.
Precisó que el vacío legal al respecto, que no reconoce esta labor como un trabajo, permite la criminalización y represión de forma institucionalizada, lo que deja en la vulnerabilidad a quienes lo ejercen y significa una clara violación a tratados internacionales.
Puntualizó que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que las personas que ejercen el trabajo sexual apoyan entre cinco y ocho personas con sus ingresos, estadística que confirma que quienes ejercen el trabajo sexual se ven orillados a ello ante la inexistencia de políticas públicas que ofrezcan otras oportunidades.
Atajó que no debe confundirse la trata de personas con el trabajo sexual, aunque indicó que sí existe una relación en muchos casos, la diferencia es que se ejerza de forma voluntaria, y evitar que sean víctimas de trata es lo que propone la iniciativa de ley, sostuvo.
La diputada pidió a sus compañeros que pongan voluntad política para evitar la criminalización, estigma y marginación social de este sector de la población, y así enviar un mensaje al reto de los estados y a la federación de que el trabajo sexual autónomo, también es un trabajo.