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Tras cuatro meses de hibernación, las mariposas Monarca abandonaron en su totalidad los bosques de oyamel que les dieron asilo en esta temporada que terminó.
Aunque se calificó la temporada como buena, todavía no tienen cifras totales, sólo se sabe que fueron miles los visitantes que recibieron de noviembre a marzo en los ejidos, concretamente El Rosario, de donde Homero Gómez es comisariado Ejidal, quien comentó que debido a circunstancias climatológicas la mariposa Monarca tomó la decisión de irse antes de tiempo.
En ese sentido recordó que las temperaturas empezaron a elevarse desde la primera semana de marzo y llegaron a superar los 25 grados en los bosques, por lo que los lepidópteros abandonaron sus santuarios antes de lo previsto.
A estas alturas, consideró, ya se encuentran en Texas, en donde hacen una escala previa a su arribo a Canadá. Tanto el santuario de Rosario como el de la Sierra Chincua, cerraron sus puertas desde el 31 de marzo.
