Conmemoran XXVI Aniversario De La Declaratoria Patrimonio Mundial A Morelia
STAFF/Karla Calva/@KARLACALVAE
El 13 de diciembre 1991, la UNESCO declaró a la Ciudad de Morelia como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Por su belleza construida en cantera rosa en 1113 monumentos que conjuntos son la armonía, calidad constructiva y unidad que representan los diferentes estilos arquitectónicos, con esta clara razón fue que la UNESCO emitiera la declaratoria a la capital michoacana.
Motivo que esta mañana conmemoró, el presidente municipal, Alfonso Martínez Alcázar, el XXI Aniversario de la Declaratoria Patrimonio Mundial a Morelia, acompañado por otras autoridades.
Por su parte el miembro activo al expediente para su inscripción ante la UNESCO, Jaime Hernández Díaz, expreso una reflexión para preservar, conservar y cuidar en conjunto las autoridades y la ciudadanía a sus monumentos históricos:
“Nos encontramos reunidos celebrando a Morelia sus 26 años como Patrimonio Mundial ante la UNESCO, la integración del expediente y los motivos que animaron a solicitarlo ya son conocidos y analizados en diversos foros, pero hoy las condiciones y criterios han evolucionado en materia de conservación de patrimonio cultural histórico y arquitectónico en el mundo”.
Por lo que invito a la autoridad municipal realizar políticas públicas estratégicas para dar continuidad en la conservación y preservación de los 1113 monumentos de la Ciudad, a su vez invitó a los morelianos a ser ellos mismos, quienes cuiden el patrimonio.
El alcalde Alfonso Martínez Alcázar, dijo que para consolidar a Morelia “hay que emprender en conjunto un gobierno municipal, con los ciudadanos”
“La ciudad más bella patrimonio de la humanidad de México, es nuestra Morelia”, esto pareciera que todos los morelianos lo sabemos pero en cada administración que ha habido desde 1991, se han hecho compromisos para que el Centro Histórico cada vez sea más bello, destacó Martínez Alcázar.
También invitó a los morelianos a ser los primeros en engrandecer y embellecer la ciudad a través del cuidado, es decir no robar placas conmemorativas, no pintar paredes de edificios históricos, entre otros.