Reestructura, ahora sí, transparente // By Juriath Cervantes
Que luego de más de una decena de créditos bancarios contratados en el pasado en condiciones poco claras y, diría Santiago Creel, con alto grado de sospechosísmo, el gobierno michoacano llevó a cabo el proceso de licitación para refinanciar parte de la deuda pública dentro de una caja de cristal donde todos pudiéramos ver.
¡Aplaudible! Pues por primera vez los ciudadanos y medios de comunicación podremos conocer con detalle qué instituciones bancarias obtuvieron los contratos, sus montos y condiciones.
Los resultados se dieron a conocer el pasado 13 de septiembre en audiencia pública, donde funcionarios de la Secretaría de Finanzas y Administración, y el Comité de Adquisiciones del Poder Ejecutivo, informaron que las mejores ofertas fueron las presentadas por Banobras, Banca Afirme y Banco Interacciones.
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Que a través de estos bancos, el Gobierno de Michoacán refinanciará en una primera etapa 3 mil 156 millones de pesos, de 7 mil 100 millones que se van a reestructurar para dar oxígeno puro a las finanzas estatales por cinco créditos que fueron contratados en las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel y Fausto Vallejo con altísimas, leoninas e impagables tasas de interés.
Las estimaciones oficiales refieren que la reestructura de estos créditos permitirá mejorar la sobretasa de interés actual, de 3.02 por ciento, para quedar a tan sólo 0.86 por ciento, lo que permitirá que el próximo año se generan ahorros por concepto del pago de servicio de la deuda por el orden de los 145 millones y hasta mil 500 millones de pesos durante la próxima década.
En el proceso participaron 11 bancos que ofertaron cuatro veces más que los recursos necesarios para el refinanciamiento, ganando Banobras, Banca Afirme y Banco Interacciones.
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Que además de que este acto se llevó a cabo por primera vez en la historia de las reestructuras en Michoacán en audiencia pública, la Secretaría de la Contraloría y el notario público número 138, Francisco Corona Núñez, dieron fe del fallo de esta licitación para que no quede duda y nadie se diga sorprendido.
La reestructura permitirá darle un respiro a las finanzas estatales, pues las condiciones actuales de pago venían provocado una fuga de recursos que puso en riesgo la operatividad de dependencias.
La medida no solamente era necesaria, sino además urgente y manejada con total transparencia para evitar caer en la opacidad del pasado. Diría Silvano: ¡avanzamos haciendo las cosas bien! ¿Qué nos cuesta? Ojalá otros gobiernos voltearan a ver lo que se está haciendo en Michoacán. Medidas así le caerían bien a nuestro lastimado México.
Pero el próximo lunes le sigo contando.
