STAFF/ Matilda Martínez
Mientras anteriormente, los partidos políticos gustaban de arropar, defender e impulsar a diversos líderes o cuadros para cargos de elección popular, tras darse a conocer sus nexos con la delincuencia organizada o corrupción, inmediatamente se lavan las manos y olvidan el apoyo brindado para posicionarlos en el poder.
Tal es el caso de los dirigentes estatales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Partido del Trabajo (PT) que prácticamente declararon que los vínculos de distinguidos militantes con la delincuencia organizada, al instituto político que representan le hace lo que el viento a Juárez.
En ambos casos declararon que los nexos de líderes de sus partidos políticos con la mafia michoacana, no detiene ni el avance de sus institutos y tampoco provoca la pérdida de militancia.
Así lo afirmó, el dirigente estatal del PRI, Víctor Silva Tejeda, al ser cuestionado sobre los daños que sufrió el tricolor con la familia Vallejo: “Nosotros estamos totalmente desligados de los procesos personales, que lleven algunos personajes, exdirigentes y sobre todo quienes han tenido responsabilidades, a través del partido, no nos compete y nosotros nos hemos desligado”, señaló.
Ello en el contexto del hijo del exgobernador emanado del PRI, captado en reuniones sociales con el líder e integrantes de grupos del crimen organizado. Sin contar el caso de Jesús Reyna García, exgobernador interino de Michoacán que permanece preso por vínculos con la delincuencia organizada.
El líder del PRI en Michoacán, aseguró que este tipo de casos no le restan al tricolor “en lo más mínimo” y aseguró que se sustrajeron de los temas jurídicos que los indiciados tengan que resolver con sus abogados.
Mientras que para el dirigente estatal del PRD, Carlos Torres Piña, dijo que sin “menoscabar” el tema, los militantes del sol azteca, vinculados, sentenciados o perseguidos por su relación y colaboración con la delincuencia organizada, son “detalles”, que no afectan al instituto político que representa.
Recientemente, el exdiputado local y expresidente municipal perredista por Lázaro Cárdenas, Arquímides Oseguera Solorio, fue sentenciado a 15 años de prisión, por secuestro, extorsión en grado de participación, delincuencia organizada y narcotráfico.
El exalcalde fue detenido el 28 de abril del 2014, pero a pesar de las acusaciones en su contra, esto no fue obstáculo para que el PRD, concediera una diputación plurinominal a su esposa, Nalleli Pedraza Huerta, que actualmente preside la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso del Estado.
Esto aunado a que Julio César Godoy Toscano, medio hermano del exgobernador, Leonel Godoy, permanece prófugo de la justicia, acusado de narcotráfico y colaboración con el denominado Cartel de La Familia Michoacana.
Para evadir la justicia, Godoy Toscano, en septiembre del 2010, burló el cerco policiaco y respaldado por el exdirigente estatal del PRD y actual presidente municipal de Pátzcuaro, Víctor Báez Ceja, rindió protesta como diputado federal en el Congreso de la Unión, para disfrutar de las mieles del fuero constitucional e impedir su detención.
Torres Piña afirmó que este tipo de “detalles” no ha detenido el avance del instituto político y al igual que el resto de los líderes y distinguidos cuadros perredistas, prefieren evadir y no mencionar el tema.
Por los mismos rumbos, transita el dirigente estatal del Partido del Trabajo (PT), Reginaldo Sandoval Flores, quien en un principio aseguró que la detención del presidente municipal de Álvaro Obregón, Juan Carlos Arreygue Núñez por su responsabilidad de matar y calcinar a 10 hombres, se debía a una persecución política.
El eterno líder del partido rojiamarillo, también afirmó que tales hechos no perjudicaban al instituto político que representa, pero luego de que las autoridades federales dieran a conocer que el rancho Santa Fe, propiedad del exalcalde petista, se llevó a cabo una “narcocumbre” que congrego a los principales capos del narcotráfico en México, Sandoval Flores guardo mutis total.
El dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), José Manuel Hinojosa Pérez, no se ha quedado atrás, ya que a principios de este año, celebró con bombo y platillo la adhesión a sus filas del presidente municipal de Jacona, Rubén Cabrera Ramírez.
Esto a pesar de que en ese momento ya existían acusaciones contra el edil por corrupción y que en la misma rueda de prensa, donde los azules se ufanaron de su incorporación al partido de derecha en Michoacán, el munícipe reconoció a los medios de comunicación, la serie de casos de nepotismo dentro de su administración.
Recientemente el Congreso del Estado, aprobó que se realice un juicio político contra el edil panista, acusado de nepotismo por convertir al ayuntamiento capitalino, en una agencia de trabajo para sus familiares y allegados, con onerosas dietas salariales.
Además de usurpar funciones, autorizarse la construcción de obras de su propiedad con cargo al erario público, desvío de recursos, entre otros.
En la rueda de prensa, donde Hinojosa Pérez, vitoreo la llegada de Rubén Cabrera Ramírez a las filas del PAN, lo defendió a capa y espada e incluso el nepotismo en Jacona, por considerar que en el resto de las alcaldías michoacanas, también se incurren en las mismas irregularidades.
Tajante el líder panista en Michoacán ante los medios de comunicación declaró en ese momento, que han respaldado al munícipe actualmente sometido a juicio político y que “lo vamos apoyar en todo”.