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Valiéndose de influyentismo y compadrazgos políticos, la presidente municipal del municipio neoleonés de Escobedo, Clara Luz Flores, es acusada de utilizar sus influencias en el gobierno de ese estado para saltarse los protocolos aplicables y conseguir un transplante de riñón para su hijo.
El paciente habría recibido el órgano nada menos que de Federico “N”, el vato que llevó a cabo un ataque armado en el Colegio Americano del Noreste el pasado 18 de enero, y quien perdió la vida horas después del incidente.
Según el reporte publicado por el sitio web de Publimetro, el propio secretario de Salud de la entidad arribó a la escuela instantes después del tiroteo generando sospechas, ante lo cual el funcionario justificó su acción asegurando que llevó a un grupo de psicólogos y psiquiatras al lugar para atender a familiares de las víctimas y a los alumnos que presenciaron el evento.
También ha trascendido que el paciente beneficiario,e s decir, el hijo de la alcaldesa, ya ha recibido anteriormente dos trasplantes de riñón en seis años, lo que violaría las políticas públicas en la materia y desata más sospechas de tráfico de influencias.
También se sospecha la injerencia del padre del menor, Abel Guerra Garza, quien al igual que su cónyuge, se desempeñó como presidente municipal de Escobedo en dos ocasiones e intentó, sin éxito, gobernar la capital Monterrey.
Ambos padres de familia son militantes del PRI y algunos medios locales los señalan como “compadres” del gobernador Jaime ‘El Bronco’ Rodríguez Calderón.
