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Derivado del caso de un mexicano acusado de causar la muerte a dos personas tras haber sido deportado en ocho ocasiones, el gobernador de Texas, Greg Abbott, pide se termine con la política de “fronteras abiertas”, respaldando las intenciones del presidente electo Donald Trump.
Miguel Angel Villaseñor Saucedo,de 40 años, es un mexicano indocumentado buscado por las autoridades en relación con la muerte de dos mujeres de Louisville, Kentucky, que fueron atropelladas, y el presunto culpable se dio a la fuga, pero existe una orden de aprehensión en su contra en el condado de Jefferson.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que la última vez que las autoridades estadunidenses deportaron a Villaseñor Saucedo fue en 2013. Paralelamente la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos indicó que los registros judiciales muestran cuatro casos en que el mexicano fue capturado por agentes de la patrulla fronteriza en Texas.
Ante ello el gobernador texano ha expuesto: «Un inmigrante ilegal que entró a través de Texas acusado de matar a dos había sido deportado ocho veces. La frontera abierta debe terminar», al tiempo que también se ha pronunciado por finalizar políticas públicas en apoyo a inmigrantes.
