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Después de que la cajera del banco les entregara nueve mil 450 pesos de más, a mujeres indígenas que sólo hablaban en idioma tutunakú, estas acudieron a devolverlo, sólo para recibir un trato déspota del gerente de la institución que trato de intimidarlas e incluso las amenazó con involucrar a la policía.
Las dos mujeres son indígenas del municipio de Coahuitlán, de la Sierra del Totonacapan, Veracruz, y fueron intimidadas por el gerente de una sucursal de Bancomer en Papantla, cuando intentaron regresar dinero que una cajera del ese banco les dio de más.
Al parecer cuando la empleada del banco se dio cuenta del faltante, contacto a las mujeres para que regresaran el efectivo, y ellas aceptaron con la única condición de que les pagaran el traslado hacia Papantla. Cuando llegaron al lugar fueron recibidas por la cajera, quien no cumplió con el trato y no les pago el dinero acordado, supuestamente por un problema económico.
Fue en ese instante cuando se acercó el gerente quien de forma grosera y prepotente trato de intimidar a las dos mujeres para que sin objeción alguna regresaran el dinero, e incluso las amenazó con solicitar la presencia de la policía.
Ante los hechos las víctimas tomaron la decisión de presentar una queja ante a las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos, ya que aseguran que la forma en que fueron tratadas se debió a la vestimenta que portaban y por ser indígenas.
