Austeridad estilo Michoacán (y cuando la marrana tuerce el rabo) // By @edi_changoonga
Por Edi la Editorial
Austeridad que no se nota en recortes efectivos es mera simulación, y ahora que el discreto coordinador de Gabinete en Michoacán, Víctor Lichtinger, anunció una serie de reingenierías que implican la fusión de dependencias con el objetivo de bajarle 400 millones anuales al gasto, se comienza a desgranar la mazorca.
La precariedad financiera del gobierno estatal, originada por Lázaro Cárdenas Batel y recrudecida con Leonel Godoy, ha obligado a la actual administración a tomar medidas para ahorrar.
Todo esto se pudo haber hecho desde el inicio de la actual administración, retirando dependencias inútiles o abiertamente convertidas en excesivo nido de burocráticas, especialmente aquellas cuyo nombre se oye bien…pero funcionan mal, y cuya creación se dio en tiempos del entonces gobernador Leonel Godoy Rangel: Secretaría de los Jóvenes, Secretaría del Migrante, Secretaría de la Mujer y Secretaría de los Pueblos Indígenas, creadas bajo un esquema de costo-beneficio no redituable a la sociedad, (salvo como bandera electoral para partidos y candidatos).
¿Pero qué quitar y qué dejar? ¿Qué es inútil y que es útil? La decisión no es fácil por aquello del “qué dirán”. Una dependencia que no desaparecería, será la del Migrante, a la que el actual gobernador Silvano ya le prometió duplicar el presupuesto ante los posibles (pero aún inexistentes) embates de Donald Trump.
La Secretaría de la Mujer, que cambió de nombre por el de Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres tampoco desaparecería ante la andanada de críticas que de parte del feminismo local se ganaría. O sea…¿pero cómo desaparecer a la SEMUJER? Sería considerado algo así como sacrilegio, como un retroceso gubernamental por los derechos. Pero entidades como la Secretaría de la Mujer, solo han construido una política gubernamental basada en la victimización de la mujer ¿se tendría que agradecerles por ello?.
Pero lo mismo ocurriría con la Secretaría de los Pueblos Indígenas, y es que el tema indígena es casi tabú hasta para los medios de comunicación; se les puede crear una dependencia para ellos pero no desaparecerla ¡imposible! ¿Qué diría la posición y ONG´s?.
Por su parte, la Secretaría de los Jóvenes solo bajó de categoría a Instituto de la Juventud Michoacana pero sigue existiendo como dependencia que también se ha convertido en cómodo aposento de futuras promesas de la política.
Aunque de manera práctica, todas estas entidades tienen algo en común: todas son prescindibles y pueden ser disueltas e incorporadas en lo particular en dependencias como Desarrollo Social (que tiene áreas en los tres niveles de gobierno) o Desarrollo Económico, para el caso concreto de créditos tanto a mujeres, jóvenes, migrantes e indígenas (y que también hay en lo municipal, estatal y federal).
El costo político es grande si se habla de austeridad real, especialmente cuando hay pretensiones de continuar la carrera hacia la presidencia, pero es ahí donde se demuestra que el ejercicio de gobierno es toma de decisiones valientes e inteligentes. La primera decisión del coordinador de Gabinete sería eliminar su propia dependencia ¿se justifica su permanencia? Cuando llega la hora de desaparecer dependencias es ahí donde la marrana comienza torcer el rabo.