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Andrés Manuel López Obrador, líder nacional del partido Morena, rechazó debatir con el dirigente del PRI, Enrique Ochoa Reza, e indicó que unicamente lo haría con el “jefe de la mafia”, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
AMLO se burló de Ochoa Reza y declaró que si debate con él podría “perder la cartera”; López Obrador incluso colocó el propio spot del priísta en su cuenta de Facebook con la leyenda: “En este mundo al revés, en lo que parece no es. Les comparto el spot del PRI-AN [Salinas, Fox, Peña, Calderón] contra nosotros”.
“Imagínense está diciendo: vamos a debatir sobre corrupción, jajaja”, soltó ayer el tabasqueño.
“Me importa si hay un debate con Carlos Salinas, porque él los representa a todos, ni siquiera a Felipe Calderón o Enrique Peña, en esos menesteres, todo tiene su nivel, y el jefe de la mafia es Salinas, con los demás no tiene caso”, afirmó.
Además indicó en tono de broma que: “Ir con el señor [Enrique] Ochoa [Reza] a debatir implica un riesgo, porque puede perder la cartera y les aconsejo que cuando vean a Ochoa, a Salinas, a Fox y a Calderón tomen distancia, no vaya a ser que pierdan la cartera”.
Sobre que Ochoa Reza no le cree a su declaración 3de3, el presidente de Morena expresó que “cómo le va a creer si el corrupto piensa que todos son como él”.
“Mejor recorremos el país”. La secretaria general de Morena, Yeidckol Polevnsky, expuso que estratégicamente Andrés Manuel López Obrador no aceptará debates hasta que sean tiempos electorales.
Detalló que está concentrado en los recorridos por todo el territorio nacional, con la finalidad de afiliar a más personas al partido.
“Nosotros no damos regalos, no entregamos nada y tenemos que darnos a conocer, y eso nos obliga a estar visitando todo el país; tenemos una agenda muy importante, donde lo que nos interesa es el contacto directo con nuestra militancia.
“No tenemos tiempo de estar en debates, ni qué debates. No hay ningún sentido de debatir en estos momentos. Sin en cambio, cuando haya candidatos a presidentes, pues que debatan los presidenciables. No hay sentido que debatan los presidentes de partidos”, aseveró.
