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La reconocida gimnasta mexicana Alexa Moreno, con tan sólo 22 años y 1.47 metros de estatura, fue víctima de fuertes burlas y críticas hacia su aspecto físico en las redes sociales, tras su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde la llegaron a catalogar como “gorda”.
Sin tomarle importancia durante la competencia, mostró de qué está hecha y después de sus participaciones en la justa deportiva convirtió las burlas en aplausos y reconocimiento de miles de personas.
Hasta ahora, casi dos semanas que terminaron los Juegos Olímpicos, en una entrevista contó sobre la situación de estas olimpiadas, dando a conocer que hasta ahora en su vida deportiva cuenta con más de 400 medallas entre ellas de oro, plata y bronce, las cuales su madre es la que las conserva, pues a ella no le gusta exhibirlas, mucho menos presumirlas.
«Vi en las redes sociales lo que ponían sobre mi aspecto físico y la verdad no estaba padre que después de tanto esfuerzo, me criticaran, pero tenía a mi familia cerca y ellos me apoyaron, que fue a lo que tomé importancia. Además, que todo eso pasó el día de mi cumpleaños 8 de agosto; la verdad, traté de no hacerles caso y disfrutar de mis logros, de un año más de vida y de lo que me rodea”. Fue lo que dijo cuándo se le cuestionó sobre las críticas que había recibido sobre su aspecto físico.
Al preguntarle si la alimentación tenía que ver con el aspecto físico de cualquier gimnasta y cuáles eran las reglas de alimentación que ella tenía para mantener su cuerpo como ella le gustaba, dijo: «Algunas veces me pongo a dieta no siempre, pero como de todo, tengo gente que me cuida en ese aspecto, pero no me limito, me encanta el sushi, la carne y la pizza; sé qué alimentos debo de comer y en qué cantidades, pero sí como lo que más me gusta y así estoy feliz”.
Concluyendo sobre la forma en que lleva su vida, y la fama que ha tenido en los últimos años la cual ha sido considerada como una de las gimnastas más valiosas en México, señaló: “No me gusta tratar con la prensa ni con mucha gente, no estoy acostumbrada a tanta atención, me siento un tanto incomoda. Cuando pasó lo de las burlas llenaron mi Facebook de solicitudes de amistades y cientos y cientos de mensajes. Un día decidí tratar de contestarles a todos, pues se habían tomado un tiempo para escribirme, pero me tardé cinco horas y a las 24 horas ya tenía muchísimos más. A los que me piden fotos y me dan frases de apoyo no sé qué decirles, únicamente gracias, y eso no me gusta, pero no tengo un comentario para expresarles lo que siento”.
Cortesía: Tv Notas