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Los directores de Seguridad Pública (SP) de Indaparapeo y de Álvaro Obregón, Jorge Moreno Méndez y Martín Martínez Correa, fueron requeridos en un reciente operativo del personal de la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto, dependiente de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), esto con relación a las investigaciones que se realizan en torno al caso Cuitzeo, donde fueron hallados 10 cuerpos calcinados de hombres jóvenes y menores de edad, varios de ellos trabajadores de una empresa de mantenimiento industrial. En la misma situación que los dos titulares de SP están también al menos 18 policías de dichas corporaciones, revelaron fuentes confiables de la PGJ.
Todos estos servidores públicos fueron presentados ante el Ministerio Público, así lo divulgó la propia dependencia estatal a través de un boletín de prensa, donde da cuenta de que fueron requeridos los dos mandos y 11 policías, aunque este medio de comunicación pudo conocer que el número de agentes rasos presentados ante la Fiscalía ha aumentado en las últimas horas a por lo menos 18.
La institución encargada de la procuración de justicia en la entidad difundió en un comunicado: “Con relación a los hechos ocurridos el sábado pasado en el municipio de Cuitzeo que son motivo de investigación, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informa que 11 elementos policiacos y los directores de Seguridad Pública de Indaparapeo y Álvaro Obregón fueron presentados ante la Fiscalía Especializada de Delitos de Alto Impacto.
“Como parte de las diligencias ministeriales que desde el día de ayer (sábado) se llevan a cabo, la Fiscalía consideró importante la comparecencia de los servidores públicos a efecto de que aporten datos que coadyuven en el esclarecimiento de los hechos. La Procuraduría General de Justicia continúa con actuaciones ministeriales, así como en materia de criminalística y medicina forense con la finalidad de fortalecer líneas de investigación con las que se cuentan”.
Familiares de las 10 víctimas narraron a esta agencia de noticias que sus parientes habían salido de sus trabajos y estaban en una tienda de abarrotes donde convivían, en la salida de la demarcación de Álvaro Obregón hacia Indaparapeo, cuando en un momento determinado fueron privados de su libertad e incluso subidos en una camioneta propiedad de la compañía de mantenimiento industrial para la que varios de ellos laboraban, la cual fue localizada quemada en donde fueron encontrados los difuntos, en un predio situado a un costado de la brecha San Juan Tararameo-Chehuayito.
Voces autorizadas de la PGJ dijeron a esta redacción que las pesquisas han cambiado de rumbo descartándose que las muertes estén relacionadas con tomas clandestinas de combustible y añadieron que seguirán con las indagatorias puntuales a fin de que el asunto no quede en la impunidad y así garantizar justicia para los seres queridos de los fallecidos.
