STAFF / Marcio Hernández
En la entidad los abogados públicos ya no están asediados por la delincuencia y el crimen organizado, ahora recae el riesgo de violencia en los profesionistas privados, manifestó Hugo Rojas. Figueroa, director del Instituto de la Defensoría Pública de Michoacán.
«En este momento no, me comentan que en antaño si era así, inclusive algunos decidían mejor separarse de llevar la defensa, hoy afortunadamente se respira ya otro clima» respondió al ser cuestionado acerca de que si se tiene conocimiento de hostigamiento de alguno de sus trabajadores.
Rojas Figueroa expresó que no solo el crimen organizado puede influir en el trabajo de sus colegas, sino personas que se quedaron con la costumbre de generar amenazas y malos comentarios para con los defensores.
«Hoy día se han visto más afectados los abogados de índole privado», dijo.
El funcionario público recalcó en la entrevista, que todo miembro del instituto tiene la obligación de comunicar a la dirección general todos los asuntos que puedan tener algún riesgo o algún impacto, para tomar las medidas conducentes ante la procuraduría y el supremo tribunal de justicia, de tal forma que se llevaría un acompañamiento generalizado con el defensor para garantizar su integridad física.
