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La policía confirmó el hallazgo de cinco cadáveres tirados en el punto conocido como Casa Verde, sobre la carretera federal México-Acapulco, en el tramo Iguala-Chilpancingo.
El reporte inicialmente lo hicieron automovilistas que circulaban sobre dicha vialidad, quienes avistaron que en el costado de la cinta asfáltica estaban tirados cinco cuerpos de varón.
Se trata de cinco cadáveres cuyas edades se calcularon entre los 20 y 25 años de edad, todos tenían las manos amarradas a la espalda y mostraban huellas de tortura.
También presentaban heridas de bala, en el lugar las autoridades recuperaron cascajos percutidos de diferentes calibres.
Junto a los cadáveres había cartulinas en las que se acusaba a las víctimas de ser extorsionadores y secuestradores, quienes operaban en Chilpancingo.
Apenas la madrugada del martes pasado, en el nuevo libramiento a Tixtla se encontraron los cuerpos de cuatro hombres, quienes también estaban amordazados y presentaban heridas de bala.
En tres cartulinas se indicó que las víctimas se dedicaban a robar a los automovilistas en el crucero de Casa Verde, en donde ahora se encontraron los restos de los cinco jóvenes.
Desde la semana pasada, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia manifestó que hay en las principales ciudades de la entidad, un reacomodo entre diferentes grupos del crimen organizado.
La versión fue respaldada por el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Javier Olea Peláez, quien agregó que dichos reacomodos son provocados por la cumplimentación de órdenes de aprehensión contra los dirigentes de las organizaciones delictivas.
