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La música podría verse como un lenguaje universal, sin embargo, en cada parte del mundo hay ritmos distintos que muestran la existencia de una exquisita diversidad cultural, y esta pluralidad llevó a Yehosuá Escobedo, percusionista moreliano, a buscar la forma de conjuntar los sonidos de diferentes países en un ensamble denominado Sones de Marimba.
Escobedo relató que hace tres años nació el proyecto Sones de Marimba, el cual es una fusión de música de variadas partes del mundo, pues Barcelona, sitio donde radica desde hace 10 años, es una ciudad cosmopolita, por lo que la riqueza cultural y auditiva es muy extensa.
“Comencé en Barcelona porque quería darle proyección a la música tradicional mexicana, pero siempre con la idea de fusionarla con los músicos que hay allá; es una mixtura bastante rica. En este grupo hay gente de Perú, Colombia y España, pero experimentamos con ritmos de todo el mundo”.
Detalló que antes de Sones de Marimba, aproximadamente siete años atrás, nació la idea de formar un proyecto multicultural, que incluía ocho músicos.
“Yo quería hacer la mezcla de fusión de música de Latinoamérica con un poco de jazz, pero todavía no acababa la carrera y no me pude centrar del todo en el proyecto, sin embargo, una vez que acabé la carrera lo retomé, comencé de poco a poco con un dueto y fuimos incluyendo a los otros músicos y surgió este concepto de Sones de Marimba”.
Narró que comenzó a estudiar música a los 8 años de edad, sus primeras opciones fueron oboe y fagot, sin embargo, en la escuela de música consideraron que era muy pequeño para esos instrumentos.
“Al final elegí batería, pero nunca tomé clases de batería; llegué a la clase y era percusión clásica; el profesor me encaminó y me gustó muchísimo; vi multipercusión, porque la percusión es un abanico en la música clásica, tienes todas las membranas, teclados, timbales, lenguajes de música contemporánea y clásica entonces a partir de ahí vi que había más instrumentos.
Vi que había muchísimos más instrumentos, entonces dije sí esto se puede hacer con la música clásica, qué se podrá hacer con el jazz y otras fusiones. Por eso me fui a Barcelona, donde encontré un círculo donde había gente de la India, del Norte de África, así como latinos dando clases de percusión”.
Refirió que llegar a Barcelona fue un proceso de búsqueda, trabajo y apoyo familiar.
“Empecé a participar en concursos continentales, vi que tenía la posibilidad de crecer entonces decido irme a España y comencé a aplicar becas, apoyos en el estado, pero no se pudieron dar y con mi curriculum apliqué en becas en el extranjero y afuera me lo apreciaron y me llamaron para irme a estudiar allá.
Ahora ya estoy haciendo un máster en gestión cultural en la Universidad de Barcelona, pues me interesa ver un poco más de políticas culturales e indagar a nivel internacional qué se está haciendo”.
Yehosuá Escobedo, nace en Morelia, Michoacán, estudió percusión clásica en el Conservatorio de las Rosas, en esta etapa, participó en orquestas sinfónicas bajo la batuta de directores de prestigio internacional como Eduardo García Barrios, Román Revueltas Retes, Alfredo Ibarra, Brian St. John, Eduardo Sánchez-Zúber, entre otros. A los 18 años fundó, junto con el percusionista Roberto Vizcaíno, el ensamble Iya.
En 2006 recibió una beca de la Asociación de Interpretes de España (AIE) para realizar un diplomado en L’Aula de Música Moderna y Jazz (Berklee International Network) en Barcelona, España, posteriormente ingresó a la Escola Superior de Música de Catalunya, donde concluyó sus estudios en la especialidad de percusión en jazz y música moderna.
El próximo viernes 8 de julio, Yehosuá se presentará en el Santuario de Fátima, en Tacámbaro, donde ofrecerá un concierto gratuito acompañado por músicos morelianos.
